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Ya pasó una semana desde que el señor Abb me notificó mi panorama académico, creo que la mejor forma de describir ese momento es una bofetada directa a mi cara, así lo sentí. Como bien supuso él perdí un ramo, si hubiese sabido que era el de la prueba que tuve el lunes anterior me habría desvelado estudiado, pero ya es tarde, los otros dos de seguro también los repruebe.
Ya le conté a mi padre, contra todo pronóstico no sé altero, no me castigo ni tuvo ninguna reacción que hubiese esperado, sólo mantuvo silencio por un rato y me sentí malditamente mal por notar en su rostro un leve desinterés matizado con decepción. Se limito a pedirme que ocupase mi fin de semana trabajando por algunos meses para ayudar a pagar los ramos, lo encontré muy razonable. Sin embargo esa noche me desvele llorando, mi padre es el único rastro de familia que tengo y sentirlo ausente respecto al camino que toma mi vida me hace trizas.
Estos días he vuelto a mis hábitos anteriores en lo académico, he ordenado más mi casa, me estoy alimentando bien de hecho ayer salí a correr, solía hacerlo con frecuencia no se porqué lo dejé, pienso invitar a Nanon un día de estos.
Nanon...no habló con Nanon desde esa tarde tan polarizada, de ese momento agrio a sus dulces labios sabor sandía.
No me ha pedido juntarnos estos días, el miércoles nos vimos a la salida de la universidad porque Chimon se saludo con mi compañero de carrera Man. Lo salude de manera casual y él elevo sus cejas a modo de saludo acompañado de un "Ohm" que ha estado retumbando en mi cabeza muchos días.
Hoy la verdad ya no aguanto más esto de no verle, se supone que somos "algo" pero que algo más extraño, me pregunto si él también tiene la necesidad de verme. A medio día le hable por mensaje "holaaa ,cómo estás? nos juntamos hoy a las seis?:D" no tardo mucho más que una hora en mandar un "okey" ¿así de fácil era planear vernos?! perdí mucho tiempo, no puede ser.
Este lunes avanzo de manera bastante amena. Tanto así que no fui consciente de cómo llegué al parque unos treinta minutos antes. Es linda esta sensación de sentir mariposas incluso antes de que él llegue, me siento como un niño él cual sabe que hizo un buen trabajo y ahora le toca recibir su premio, en ese caso Nanon vendría siendo mi lotería.
Aún quedaban unos minutos y las risas de los ancianos al otro lado estaba despertando bastante mi atención. No medite mucho y fui a ver cual era el causante de tal algazara. Habían tres mesas con partidas en el tablero y algunas personas viendo la partida de la mesa central, de dónde salían aquellas carcajadas, me acerque a formar parte de los espectadores.
—¿Qué pasa?— hablé contagiado de la risa en el aire, a una señora que parecía amable.
—El juego está estancado— se carcajeó —Teo no quiere perder— habló fuerte para que el jugador del tablero la escuchará.
