CAPITULO 3 (4º PARTE)

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Hit le dijo a Maya que la quería y le dio un beso en la mejilla como agradecimiento, en ese momento, la profesora que tenía al lado se levantó aplaudiendo, y algunos profesores le aplaudieron, Silvia también, a la que Lena, prácticamente, obligo a ir a algún sitio porque Marga no había querido, algo que no entendí nada.

- Ahora, os he traído unos regalitos – siguió Hit

- Hámsteres? – dijo Andrés

- Si, nunca habéis tenido uno? – dijo Hit

- Los hámsteres son para niños pequeños – siguió Andrés

- Niños pequeños? – dijo Nourdin – y tú que eres ratita? Que eres?

- Puedo ir al baño? – pregunto Silvia, Hit le dio permiso y se marcho

- Os acordáis esta mañana, que hablábamos de vuestros rasgos distintivos? – prosiguió Hit, enumerándolos – podrían ser vuestro gemelos malo. O vuestras palabras Adam. Luego estuvimos haciendo un alista de los antónimos – los enumero – podrían ser vuestros gemelos buenos o vuestras palabras Eric – señalo las hámsteres – pues ahí tenéis vuestras palabras Eric en forma de ratoncito – todos las miramos y nos dio permiso para ir a cogerlas

Nos acercamos a cogerlas mientras que Marga y Lena discutían por algo, Hit siguió contando sobre los ratoncitos pero no le hice demasiado caso, miraba el pequeño hámster negro, el único que estaba y que cogí su jaula en cuanto los vi. Algunos volvieron a sus sitios pero yo me quede en la mesa mirando al hámster cuando saltó la alarma de incendios y comenzó a caer el agua para apagar el incendio, en el mismo instante en que Silvia volvió al gimnasio. Mientras todos corríamos para salir, Lena estaba demasiado tranquila, incluso sonriendo.

Todos salimos del gimnasio con las jaulas, Darío cogió el patinete y me paso su jaula, me colgué ambas de la cinta que llevaban, una a cada lado y monte detrás suyo en el patinete. Cuando llegamos a casa, vimos que mis abuelos estaban en casa, sin embargo, en casa de Darío no había nadie, así que fuimos a su casa. Dejamos las jaulas en su escritorio y mi mejor amigo saco su Tablet y se sentó en el suelo apoyado en la cama, yo me tumbe boca abajo en la cama mirando hacia él y comencé a jugar con su pelo

- Cosa dos de mil que pasa por mi cabeza – me dijo mirando la tablet apagada en la que se veía en el reflejo su cabeza y se llegaba a ver lo que le hacía en el pelo – no sé qué siento por ti, amo todo lo que me haces, como tocas mi pelo, como juegas con mis manos o como haces figuras invisibles sobre mi piel – suspiro – siento algo dentro mío cuando me abrazas o te sujetas en el patinete

- O te beso en la mejilla – lo hice y él se tensó – te tensas demasiado últimamente cada vez que te toco

- La cosa tres de mil de mi cabeza... Es que sí! Hit me pone cachondo, pero no quita que sienta algo por ti – dijo mientras encendía la tablet y ponía una presentación de Hit

- "Me llamo Hugo Ibarra Toledo, pero mis amigos me llaman Hit" – comenzó el video y vi como mi mejor amigo, sin evitarlo llevaba su mano a la entrepierna

- Eres un guarro! – me reí – que todavía estoy aquí – le tire una caja de pañuelos al lado mientras me levantaba y cogí mi jaula – pásate a casa cuando acabes – acaricie de nuevo un poco su pelo y salí del cuarto

Pude oír mientras cerraba la puerta como el video seguía y oí a mi mejor amigo suspirar de placer, solamente rode los ojos y me fui a mi casa. Esperaba que viniera cuando acabara

- Y esa jaula? – pregunto mi abuela en la cocina cuando pase a saludarla

- Hit nos regaló hámsteres, dice que son como... nuestro gemelo bueno y que tenemos que cuidarlo para que prospere. Puede quedarse verdad?

- Claro, coje algunos vegetales de la nevera para darle, mañana iremos a comprarle cositas

- Gracias yaya, eres la mejor – la abrace tras dejar la jaula en la mesa – por cierto, quizás se pase Darío después, tenía unas cosas que hacer en casa. Si viene, dile que estoy en mi cuarto – le dije cogiendo algo de lechuga

- Creo que sabe perfectamente el camino – mi abuela se rio – que os traéis entre los dos?

- Que quieres decir yaya?

- Estáis saliendo? – yo le negué con la cabeza – pero te gusta...

- Y yo a él, pero ambos tenemos más cosas en la cabeza... Creo que será complicado – suspire – me iré al cuarto yaya

Cogí la jaula y subí a mi cuarto, le puse los vegetales en trocitos muy pequeños a Noir, así iba a llamarlo, y me tumbe en la cama. Casi me quede dormida, o lo hice, no estoy segura, cuando note como la cama se hundió a mi lado y alguien me abrazo despertándome y mire a mi mejor amigo

- Sigo pensando que eres un guarro Darío Carvajal – reí

- No pensaba... Solo quería ver el video... No solo fue Hugo, también tu

- Ya Darío... No quiero saber cómo te tocas o porque o quien lo haces – bese su mejilla y me acurruque en el – te quedas a cenar y a dormir? – apoye mi cabeza en su pecho evitando que pudiera irse

- No vas a darme opción no? – le negué – tu abuelo ha vuelto poco antes de entrar y tu abuela ya estaba preparando la mesa, ella me había ofrecido ya quedarme a cenar

- Emma! Darío! – entro mi abuelo en la habitación tras tocar la puerta – ya está la cena

- Gracias yayo, ahora vamos

Los Malditos 10 - HIT serieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora