Capitulo 11

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El placer era indescriptible sus dedos y su lengua en mi era todo lo que estaba bien.

Pero fue aún mejor, cuando cambio sus dedos y su lengua por su polla, se sentia caliente y gruesa dentro mi, no me di cuenta cuando el quitó su ropa, pero debo admitir que se veía divino.

Sus besos viajaron a mis pechos donde jugó un rato con ellos, su lengua recorrió mi cuello mientras entraba y salía de mi.

Sus posiciones las aceptaba gustosa y más cuando me puso en cuatro y me penetró, tomo mi mi cabello y puso su mano en mi espalda baja, haciendo que me doblará.

Mis gemido salían sin fuerza por la falta de aire al estar  doblado mi cuello, por el agarre de mi pelo.

Pero no sé lo diría pues estaba disfrutando tan bien, mordió mi oreja con sutilesa y comenzó a decir palabras sucias mi cuerpo reaccionó ante sus palabras, que mi vientre se contrajo y de un sonoro gemido mío, de sus labios salieron un

Te amo

Aquella palabra que tenía tanto miedo decir y que el dijo primero.

Mi clímax llegó con el de el, dejándome exausta en la cama.

— no digas nada, toma tu tiempo — yo sonreí por sus palabras el salio de mi se acostó a mi lado y dejo pequeños besos en mi mejilla puse mi mano en su cara y me hacerque a darle un beso.

Mis ojos pesaron y lo último que escuche fue un.

Descansa preciosa

Dante Foroti

Ver a Miranda dormida y en toda paz hace que yo también lo tenga en cierta forma, observó su hermoso rostro, aquel que a cambiado desde asé unos años cuando Alan su ex la daño, mi plan era dañarla hacer justo lo mismo que iso el.

Pero había algo en ella que me impedía seguir con la venganza, tal vez era que si pasaba más tiempo la dañaria más, o fue que yo no quería que esto se acabará cuando supiera de quién era hijo.

Aún que en sierra forma, el que salió perdiendo fuy yo, ella ya sabía quién era y de dónde venía.

Yo era su juego.

Ella mi venganza.

Y terminamos en un pequeño enrredo de sentimientos, dandonos mutuamente con sarcasmo, daría mi vida por ella, así como estoy seguro que ella lo daría por mi.

Ambos éramos enemigos, su padre mato al mío y el mío se metió con lo más sagrado para un hombre:

Su familia

Nuestras familias se odian a morir, pero siempre habrá algo que los una, así como yo y Miranda.

Por qué ella asé tiempo dejo de ser una desconocida, para ser una ENEMIGA ÍNTIMA y ahora no es más eso.

Si no la persona a la cuál le estoy dando mi corazón, mi vida y mi amor.

Con la que en algun futuro quiero algo más que un simple título.

Yo tengo claros mis sentimientos, lo que no se, es que si ella también siente lo mismo que yo.

Miranda Vélez

Al habrir mis ojos, lo primero que vi es a un Dante dormido, desearia despertar siempre así, peor no, acarisio su suave cabello y antes de que despierte tomo mi teléfono y le ago una foto, sonrió mirando el móvil y al alzar la vista un Dante con las cejas alzadas me miraba.

— ¿Queme has echo, pequeña demonio?— yo sonrió y le muestro la foto, el toma su móvil lo desbloquea en lo que busca algo y me muestra aquella, foto no solo de mi cara si no de mi cuerpo desnudo y esa foto es de hoy así como el resto que me las enseña.

Por primera vez me siento sonrojarme y el al parecer lo nota, pues tomo mi cara y depósito un par de besitos en mi mejilla.

—eres preciosa y verte de esta manera tan inocente, hace que me gustes muchísimo más—mi sonrisa se expande y por primera vez, lo beso pero no como lo hice tiempo atrás, si no mostrándole todo el amor que siento por el.

Un buen rato tardamos enrrollados en las finas sábanas, de seda dandonos un poco mas de amor, su risa es contajiosa y perfecta para mí, sus labios suaves dan besos tan leves y suaves que me hacen desear más.

Y es entonces que recuerdo sus palabras de anoche.

Te amo

Mis labios se movían al compás de los suyos, pero se detuvieron en cuento recordé aquellas palabras.

El se separo de mi y me miro aún sin entender nada.

— me amas— susurré.

Su mirada calleron en mis ojos que parecía perdidos, tomo mi cara con una de sus manos y me obligó a mirarle.

— te amo.....te amo lo suficiente como para dar mi vida por ti, si fuera necesario, no me importa enfrentar a mi padre por ti, y si me toca elegir entre el y tú, siempre te elegiré  a ti primero — sus palabras dolían en algún lugar de mi corazón, pues en vez de parecer simples palabras de amor, precian unas de despedida.

Sus labios presionaron los mios y fue así como terminamos en medio de la ducha entregándonos mutuamente.

Al terminar Dante se fue a cambiar, con cuidado que nadie lo viera que salió de mi habitación.

Y yo me dispuse a hacer lo mismo.

Mi pecho aún ardía por sus palabras, y mi cabeza aún no lo procesaba.

Al terminar todo, salí de mi habitación, y está vez chocando con la el.

— señorita Vélez, no le bastó con lo de a noche y lo de la ducha que quiere seguir estando arriba de mi — yo reí y me hacer que.

— siempre querré estar encima de ti y más teniendo tus polla dentro — un beso en la cumisura de sus labios y camine escalera abajo, moviendo mis caderas sensualmente dandole una vista perfecta de mi tracero pegado a aquel vestido azul celeste que llevaba puesto.

Podía sentir su penetrante mirada, en mi pero no me detuve y seguí mi camino.

IMPERIO VÉLEZ (Enemigos Íntimos) 2 libro  ||C.V||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora