√ 𝐂𝐎𝐋𝐃 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 » 𝐑. 𝐇𝐀𝐋𝐄 | Pausada

02; the morning after

Salgo del Chevy rojo, sintiendo ojos ardiendo en mi cráneo, recorriendo cada parte de mi cuerpo donde mi piel es visible.

La charla se silencia y veo que la gente se burla de mí.

Sabía que esto sucedería y todavía pensaba que la gente me aceptaría en este pueblo pequeño.

Levanto la cabeza y me contoneo hacia el edificio de oficinas, Bella camina a mi lado.

Una vez que estamos a salvo dentro, me vuelvo hacia ella y le susurro: "Puedes irte, Bells. Me conoces, estaré bien".

Bella duda, luego me abraza. Envuelvo mis brazos alrededor de ella. "Hablaré contigo en el almuerzo. Envíame un mensaje de texto si necesitas algo". Ella dice en mi hombro.

"Está bien, te amo", solté su mano.

Ella articula 'Yo también te amo' y luego se va, caminando hacia su clase

Puse mis brazos en el escritorio de la oficina de manera causal, y la secretaria, una anciana blanca con cabello rubio con permanente en una camiseta morada, colgó su teléfono y me miró.

"Hola, asistiré aquí durante los próximos meses", sonreí amablemente, "soy Tiana Melrone".

"¿Es eso así?" Preguntó, extrayendo cada palabra.

"Sí. De hecho, necesito ir a mi próxima clase en 5 minutos, ¿puedo tener mi horario y un mapa?" Mi sonrisa se hizo más amplia.

"¡Por supuesto! Solo dame un par de minutos para dibujar uno para ti", la Sra. Pine me mostró los dientes y se inclinó, ignorando por completo la pila de mapas a su lado.

Examinó los archivos durante varios minutos, murmurando en voz baja: "Melrone, Melrone, Melrone". Mientras la observaba, pasó la sección "M" varias veces.

Golpeé mi pie con enojo, apretando mi mandíbula. La falta de respeto descarada fue voluminosa, y cuando la Sra. Pine finalmente fijó mi horario, me fui, sacando el viejo mapa de Bella.

Lo comprobé brevemente, y luego me dirigí al gimnasio, o el intento de este.

Respiré agradecidamente; Todavía tenía 30 segundos hasta que comenzara la clase. Lo último que necesitaba era detención.

Corrí al gimnasio lo más rápido posible y atravesé la puerta del gimnasio justo antes de que sonara la campana, resoplando de molestia e irritación.

- ESCUELA SECUNDARIA FORKS - GIMNASIO -

Fue incómodo.

Esas eran las palabras que usaría para describir intentar cambiarme en el pequeño vestidor.

Actualmente estaba en silencio en el rincón del vestuario, tratando de quitarme el suéter y reemplazarlo con una camiseta lo antes posible. Decidí ponerme mis jeans de tiro alto, dañaría demasiado mi desempeño.

Prácticamente salí corriendo de la habitación, el alivio se extendió mientras ignoraba las miradas siniestras.

"¿Quién se cree que es?" Escuché, y por el rabillo del ojo, vi a una rubia con un aro en el labio colocar su mano sobre su cadera expuesta con absoluta molestia.

Genial. Parece que ya tendría problemas "A sus lugares". Perfecto.

Me alisé las mallas y me dirigí al piso del gimnasio, donde todos estaban colocando las redes.

Aparentemente había algo bueno en Forks después de todo; jugaban voleibol.

- GIMNASIO M-

Me estaba conteniendo, como de costumbre.

Años de jugar voleibol a un alto nivel me hicieron realmente competitiva en el deporte, y la absoluta incompetencia de mis compañeros me disgustaba.

Estaba inclinada para rematar por encima de la red a mi oponente cuando el entrenador hizo sonar su silbato y anunció que íbamos a empezar a jugar parejas contra parejas.

Simplemente perfecto.