𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒 ¹ | a. bridgerton

ㅤㅤㅤchapter eleven

— ESO FUE ABSOLUTAMENTE INNECESARIO. —Colin soltó una carcajada viendo como Helena fruncía el ceño, bastante indignada con lo que acababa de ocurrir. La bola que ella estaba utilizando acababa de ser enviada a una distancia bastante alejada de donde se encontraban, entre árboles y arbustos, al punto de que ni siquiera podían verla— ¿Por qué contra mí? Es Daphne quien va a la delantera y su bola estaba mucho más cerca que la mía.

— Porque para alcanzar al primero uno tiene que alcanzar y derrotar antes al segundo, y esa eras tú. —explicó Colin encogiéndose de hombros— Además es bastante entretenido verte furiosa, y es divertido como arrugas la nariz cuando te frustras, así justo como ahora. —la señaló y ante esto Helena giró su rostro hacia otro lado bajo las risas de todos.

— ¡Debe ser una buena perdedora señorita Hamilton! —exclamó Anthony, quien estaba unos cuantos pasos más atrás, claramente se estaba divirtiendo con la situación.

Helena giró su rostro para observarlo— Oh cállese, de todos aquí es el menos indicado para decir eso Lord Bridgerton.

Anthony alzó sus manos en modo de defensa, una sonrisa jovial haciendo aparición en su rostro cuando vio que Helena otra vez estaba arrugando su nariz, y es que, aunque no era algo que él diría alguna vez en voz alta, ese era un gesto que le parecía demasiado tierno. El joven vizconde dio un pequeño salto en su lugar, tomado por sorpresa, cuando oyó que alguien se aclaraba la garganta con fuerza a su lado y al quitar su mirada de Helena comprobó que se trataba de Benedict que lo miraba con una ceja alzada.

— ¿Ocurre algo hermano? —preguntó Anthony evadiendo su mirada y tratando de lucir tranquilo.

— Eso mismo debería preguntarte yo. —Benedict volvió a aclarar su garganta mirando en la dirección donde Helena seguía quejándose con Colin, aunque Anthony hizo como si no hubiese notado hacia donde miraba.

— Tal vez debas pedir que te preparen un té con miel hermano para esa molestia que tienes en la garganta, no queremos que te lastimes. —dedicándole un asentimiento con su cabeza, Anthony se alejó hacia donde estaban las Sharma dejando a Benedict con una expresión de incredulidad.

— ¡Es mi turno! —exclamó Eloise con emoción, y todos observaron como la joven se colocaba frente a una bola para luego golpearla con bastante fuerza, enviándola en la misma dirección que antes había volado la de Helena. Y era, precisamente, la bola que le pertenecía a Anthony. Fue entonces el momento de Helena para soltar una carcajada junto a Colin, Benedict y Kate.

— Ese fue un tiro increíble Eloise —Daphne la elogió divertida.

— ¿Por qué hiciste eso Eloise?

Ante la pregunta del vizconde, Eloise sonrió con inocencia— Siempre me dijeron que no debía sentir pena por mis oponentes y la tuya era la más cercana, es una pena Anthony.

— Eso es mentira, la de la señorita Kate estaba mucho más cerca.

— Pero es nuestra invitada, no podía hacerle eso hermano, no podemos quedar mal. —respondió Eloise con un tono burlón y sarcástico.

— Debe ser un buen perdedor Lord Bridgerton, usted mismo lo dijo antes. Como cambian las cosas ¿no? —Anthony le dedicó una mirada a Helena que claramente indicaba que eso no le causaba gracia.

— Bueno, es una pena, pero ahora tienen que ir a buscarla... A menos claro que quieran rendirse aquí y ahora.

— Eso no va a pasar, rendirse no está en mi vocabulario. —declaró Helena alzando su mazo para comenzar a caminar en la dirección donde ambas bolas había ido.

— Helena puedo ayudarte si quieres, aún falta bastante para que sea mi turno. —se ofreció el joven príncipe con una sonrisa amable— Quizás entre los dos podamos hallarla más rápido.