012 [JanYun]

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Sus tacones resonaban por toda la calle, su respiración era agitada y estaba muriendo de hambre. Solo llevaba un café en la mano y media hora de retraso en el trabajo.

Su jefe la iba a matar, era el segundo retraso en la semana, claramente no lo iba a dejar pasar y la terminarían despidiendo.

Tuvo que detenerse unos segundos para esperar a que los autos pasaran. Tal vez la iban a despedir pero no iba a dejar que la asesinaran por no saber cruzar la calle.

Cuando tuvo el paso continúo su carrera que, en cuanto dió vuelta en una esquina, se volvió a detener.

-¡Dios mío lo siento tanto!.- gritó Kim al ver a una rubia en el suelo con su café derramado en su sudadera.- No vi por dónde iba y...

-No pasa nada.- contestó la rubia con una sonrisa mientras se levantaba del suelo con rápidez.- También iba algo distraída, pero vamos, déjame pagarte el café.

Nayun iba a negarse, pero, de todas formas la iban a despedir y podía ahorrarse que su jefe la humillara si aceptaba el café de esa bonita rubia que tenía enfrentente.

-Pero tu ropa...

-¡Oh! No pasa nada.- con un rápido movimiento se deshizo de la sudadera, quedando únicamente con una pequeña blusa que dejaba su abdomen al descubierto.- La blusa no sufrió tanto, puedo sobrevivir con esto.

Ambas chicas rieron.

-Entonces ¿vamos por el café?

La castaña asintió con una sonrisa en sus labios.

-Por cierto, mi nombre es Jiyeon.- habló cuando ambas empezaron a caminar a un café que estaba a un par de cuadras de ahí.-¿Y tú?

-¿Yo? Ah, Nayun.- sonrió amable.- Kim Nayun.

-Un gusto Nayun.

-Igualmente Jiyeon.

Ambas chicas sonrieron mutuamente.

Una vez en el establecimiento, Nayun ordenó un latte de oreo, mientras que Jiyeon se había decidido por un café negro, además de un pedazo de pastel que compartirían ambas.

-Y... ¿A dónde ibas con tanta prisa?.- preguntó la rubia una vez que la mesera se retiró.

-¿Uh?.- la castaña rápidamente apagó su teléfono para prestarle atención a Jiyeon.- Iba de camino al trabajo, se me había hecho tarde.

Los ojos de Sung se agrandaron con exageración.

-¿Entonces que diablos haces aceptando un café?.- Kim percibió la frase más como un regaño que como una pregunta.- Deberías estar trabajando.

-De todas formas mi jefe me despediría.- aclaró.- Es un hombre extricto y no tolera los retardos. Este sería mi segundo retardo así que no iba a dudar en humillarme y hecharme. He preferido tomar un café con una desconocida antes que eso.

A Jiyeon pareció darle risa eso último.

-¿Tus padres no te advirtieron sobre aceptar cosas de desconocidos?

One Shots | MOMOLANDWhere stories live. Discover now