Capítulo 10: Una derrota que significó grandes progresos (Kerrick)

125 32 50
                                    

Kerrick

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Kerrick

A pesar de todo, hoy ha sido un día espectacular... Bueno, solo refiriéndome al grandioso resultado de haber conseguido todas las firmas y de que ese coordinador ya haya hablado con los otros encargados para que aprobaran la lista de inmediato.

Así es, de manera oficial estamos en disputa para dirigir el Consejo Estudiantil.

Lo único malo que resultó de esto, es que al final terminé entrando en una tonta apuesta y la perdí, dándole la oportunidad al pelinegro, el cual está justo ahora a lado mío, de ponerme cualquier reto que debo cumplir sí o sí.

Cualquiera diría que me complico sin motivo alguno, que solo no cumpla el reto porque no puede hacer nada para obligarme a obedecer. Sin embargo, aunque me tienta mucho la idea de hacerme el desentendido, mi orgullo no me lo permite; es decir, yo di mi palabra y fui el que empezó esto, por lo tanto me toca afrontar las consecuencias. Además, si yo hubiera ganado, por supuesto que querría que Blake cumpliera con lo acordado.

Ojalá no salga con algún reto difícil, tonto, o que termine con humillarme frente a otras personas. Pero soy consciente de que con él nada es seguro, puede suceder cualquier cosa, por lo tanto solo me queda mentalizarme y esperar por su decisión.

Aunque hay un detalle que me da un poco de tranquilidad o esperanza, el cual se centra en la tregua que le propuse y él aceptó. Quizá con el trascurso de los días se olvide por completo del reto, deje de molestarme tanto, pare de invadir mi preciado espacio personal y, sobre todo, se muestre cómo es y tire esa careta con una sonrisa falsa que siempre mantiene.

¿A quién quiero engañar?

No creo que suceda nada de lo que acabo de decir, más bien podría ocurrir todo lo contrario.

Es un chico muy raro, no hay duda de ello. Siempre sonríe pero nunca lo siente, solo debes fijarte detenidamente en sus expresiones; busca mostrarse con todos como alguien simpático y educado (a excepción de mí), no dice lo que piensa en realidad; y, lo más curioso a mi parecer, de forma constante aprieta sus manos cuando otra persona habla (al menos con su coordinador) o juega con sus dedos como si tuviera un tic.

Y pude notar todo eso en el par de veces que hemos hablado o estado en el mismo lugar, ni siquiera tuve que esforzarme o querer analizarlo, solo me percaté de esos detalles tan obvios para mí pero invisibles para los demás.

Tampoco es que soy un experto leyendo el lenguaje corporal, sino que yo también me comporto algunas veces de esa manera, por eso se me hace fácil descubrir cuando otra persona finge con sus gestos.

—¿Entonces cada uno pedirá lo suyo o compraremos algo para todos? —Amy nos regresa a ver estresada porque ya es la cuarta vez que pregunta y no nos hemos decidido aún—. ¿Se pueden apurar? Me estoy muriendo de hambre.

—Cada uno compre lo que quiera comer, y si más de una persona pedirá una misma cosa, pueden compartir cuenta —agrega Nhoa igual de impaciente que mi amiga—. ¿Quiénes ordenarán sushi?

Mi ambedo, tu litost (#PGP2022)Where stories live. Discover now