La casa mágica de la familia corre peligro, pero Peter sabe que siempre hay una luz de esperanza.
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→ Está historia está adaptada a la película de encanto de Disney.
→ los personajes no me pertenecen, son de Marvel.
→ contenido M-pr...
Peter: ¿Dónde estás? - miraba su reloj impaciente, había acordado una hora con Kate, la chica no aparecía por ningún lado, así que decidió meterse de una vez al cuarto de su tío.
Kate: ¡Peter! - se detuvo - ya llegué - Peter se dió media vuelta para verla.
Peter: ¿Pero que creés que estás haciendo? Te dije que vengas sola - a su lado se encontraba un chico alto con cabello platinado.
Pietro: cálmate niño, necesitarás toda la ayuda posible - le revolvió el cabello.
Peter: Kate...
Kate: dijiste que no le dijera a mi novia y cuñados más no que no le dijera a Pietro - el castaño se quedó en silencio por un momento - ¿Ya podemos ir contigo?
Peter: de acuerdo vengan conmigo - Kate sonrió complacida.
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Con cuidado subieron unas pequeñas escaleras que daban a la habitación, Peter fue el primero en abrir la puerta, estába oscuro y con una cortina de arena.
Peter: casita, ¿Quieres ayudarme? - la casa no hizo reacción alguna - ok, entiendo - se quedó mirando como caía la arena.
Kate: ¿Qué habrá del otro lado? - se acercó un poco más - ¿Quién se mete primero?
Pietro: Quién tenga miedo a morir que no nazca - se hizo un poco para atrás, agarró Impulso y corrió, llevándose con el a los dos jóvenes.
Pensaron que sería una caída larga y que te llevará a una gran muerte, pero no fue así, cayeron en un lugar de arena.
Peter: tengo arena hasta en lugares que no debería mencionar - se sacudió.
Pietro: De nada - también se sacudió la arena.
Kate: oigan - la voltearon a ver, ella señalaba hacia arriba, los tres vieron muchas, pero muchas escaleras.
- Mierda - dijeron al mismo tiempo.
Pietro: ¡Carreritas! - salió corriendo para subir las escaleras, segundos después los otros dos fueron tras el.
Ni siquiera habían llegado al segundo piso cuando los tres ya estaban bien cansados.
Peter: necesito oxígeno - se dejó caer en las escaleras.
Kate: ¿Alguno trajo agua? - escuchó como alguien aplastaba algo de plástico.
Pietro: perdón, ¿Qué decías? - el de pelo plateado se acabó el agua.
