La Familia Vengadores / Superfamily

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Con el caballo fue más fácil llegar a casa.

Pietro: ¡Lo encontré!

Kate: ¡Yo lo encontré!

Clint, Natasha y Yelena: ¡VOLVIÓ! - Repetían varias veces la palabra mientras corrían a casita.

Cuando Peter llegó, vió cómo había quedado su hogar.

Peter: Ésto es horrible...

Tony: ¡Peter! - al escuchar la voz de su padre se bajó rápido del caballo para ir a su encuentro - ¡Benjamin!

Peter: ¡Papá! - llegó hasta sus brazos, ambos suspiraron de alivio.

Tony: Mi amor, mi cachorro - besó sus mejillas - nos tuviste muy preocupados, no te encontraban.

Steve: ¡Hijo! - el padre mayor lo abrazó con fuerza, junto con Tony.

- ¡Chamaco! - al abrazo se unieron sus hermanos, los cinco en un abrazo familiar, bueno, los seis, contando al bebe.

Steve: Vamos a estar bien.

Loki: No si no tenemos una casa - Wanda lo golpeó con el codo - ¿Qué?, No la tenemos, ¿No quieres que diga la verdad?, Eso de ahí no es una casa - señaló los escombros.

Peter: Claro que estaremos bien - miró a toda su familia con una gran sonrisa.

Momento de canción, recuerden que en la parte de Mirabel Dolores con Mariano, son Wade, Peter y Andrew, éste hace la parte de Mirabel 😉

Casita recuperó su magia, cada quien con su puerta y habitación hecha de nuevo, todo era genial, un nuevo comienzo.

Peter: ¿Qué estamos esperando?, ¡Vengan! - el suelo se movía para meterlos a todos.

La música empezó a sonar, Scott soltó una lluvia de granizo pero es porque estaba feliz, Cassie volvió con sus animales, Andrew encontró un nuevo look y obviamente nuevas flores que mostrar, Tobey recuperó su fuerza, pero ya es tiempo de que tome un descanso, así que un burro lo aventó a una camilla, no dijo nada y mejor disfrutó de su descanso.

El pueblo y la familia bailaban de felicidad, todo estará mejor a partir de ahora.

Kate: ¡Peter! - el menor al voltear recibió un golpe en la cabeza.

Peter: ¡Oye!

Kate: ¡No vuelvas a irte de esa manera!, ¡teníamos en corazón en la garganta por no encontrarte! - lo abrazó - Te odio Rogers.

Peter: Lo lamento, pero tenía que pensar las cosas, el milagro no estaba sobre tus hombros, Bishop.

Pietro: Es bueno tenerte de regreso, niño - los tres amigos se abrazaron con ternura.

Stephen también se unió al baile, ya no le tenían miedo y eso para el es un gran alivio, mientras disfrutaba de la música su espalda chocó con alguien, al darse la vuelta para disculparse, sintió mariposas en el estómago.

Stephen: Lo lamento, no vi por dónde bailaba - trató de sonreír.

- No te preocupes, yo tampoco me fijé, soy Everett Ross por cierto, pero puedes llamarme por el último nombre, si quieres - un hombre de baja estatura, pelo rubio o plateado le extendió la mano, esperando que el más alto correspondiera al saludo.

Stephen: Es...un - pasó saliva - es un placer conocerte Ross...soy Stephen - estrecharon sus manos y al hacerlo sintieron una corriente eléctrica, no dolió, se sintió bien ese tacto - ¿Bailamos?