𝙱𝚞𝚜𝚌𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝙼𝚊𝚖𝚊 #Bam1 [𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐭𝐨𝐩𝐡𝐞𝐫 𝐲 𝐭𝐮]✓ AD

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Las maletas se encontraban listas, solo esperaban a qué Christopher terminara una llamada para que emprendieran camino al aeropuerto. Annette seguía dándole vuelta al asunto que debía comentarle a Chris, quería ocultarlo, pero no era algo que se pudiera ocultar por mucho tiempo.

Había estado pensando en el asunto que no la había dejado dormir las últimas dos semanas. Miró hacia su estómago; cinco semanas y ya había comenzado a verse un poco levantado. Había estado tan sumergida en sus pensamientos que perdido el rastro de lo que Hannah le había dicho.

— ¿Amor? ¿Estás bien? - Annette volteó para ver a Christopher quien la miraba preocupado. Hannah al notar la mirada de Anne le había dicho a su padre.

— Si, solo estaba pensando en algo absurdo - habló tratando de sonar convincente, pero Chris sabía que le mentía. La última semana Annette había cambiado.

— Enana, ¿Por qué no llevas tus cosas al auto? - Hannah entendió lo que Christopher necesitaba y solo asintió tomando su pequeña mochila y una maleta igual de pequeña. —¿Qué es lo que sucede? - Annette estaba nerviosa. No quería decirle a Christopher nada, o al menos aún no. ¿Cómo iba a decirle que estaban esperando un hijo?

— Nada, enserio - Anne mostró una pequeña sonrisa. Besó a Chris para desviar el tema.

— Te voy a creer solo por ahora - habló Christopher después del beso. Si, él sabía que Anne algo le ocultaba, pero también sabía que ella no quería decirle y eso lo respetaría.

— ¿Nos vamos? - preguntó Annette tomando sus cosas y saliendo de la casa.

[...]

Annette había esperado a después de ir a dejar a Hannah para recoger los análisis. El doctor la había hecho pasar.

— ¿Es algo grave? - habló Annette en cuanto entró al consultorio.

— No - dijo el doctor para hacerle una señal de que tomara asiento.

— ¿Entonces qué es? Porque ahora no solo son de vez en cuando, es cada día por las mañanas - Annette realmente estaba preocupada por su salud.

— ¿Usted alguna vez pensó en qué podría usted estar embarazada? - el color de piel de Anne cambió radicalmente.

— ¿Qué? - preguntó aún sin creer las palabras.

— Si señorita, usted está embarazada, y justamente tendría cuatro semanas - habló el doctor entregándole un sobre donde estaban los resultados.