5. Nieve

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—Me gustaría que hubiera nieve en mi cumpleaños —dijo Draco desde la ventana del dormitorio de Harry.

Desde que habían comenzado a salir, a principios de su octavo año -o más bien, de repetir séptimo-, Draco prácticamente vivía en la Torre de Gryffindor; Decía que era mucho más cálida que las mazmorras, además de que tenía una gran vista, según él.

—Me gusta que tu cumpleaños sea en verano —respondió Harry—. Un verano soleado y brillante, como tu cabello. —Harry lo abrazó por la espalda, dejando besos en su nuca.

Draco soltó una risita ante el contacto.

—Me gusta el frío. Ver la nieve caer me recuerda a mi infancia en la mansión —Draco casi susurro la última parte—. Me recuerda cuando vivir ahí era feliz.

Harry podia contar con los dedos de su mano las veces que Draco hablaba de la mansión. Rara vez la mencionaba, desde lo que paso durante la guerra. Harry no preguntaba, no quería forzarlo a hablar.

El moreno giro suavemente a su novio.

—Haría que nevara cada día del año si me lo pudieras, Draco.

Y entonces, las palabras salieron casi de golpe.

—Te amo —soltó.

Aquellas dichas por primera vez.

-—Yo también te amo —respondió Draco, con mejillas rosas y ojos brillantes.

In my mind || Drabbles HPWhere stories live. Discover now