Capítulo 4: Cumpleaños

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Jueves, 6 de agosto.

Kohaku miró su reloj sorprendida, había estado entreteniéndose tanto hablando con Senku que jamás pensaría que iba a pasarse tantas horas con él sin prestar ninguna atención a su trabajo. "Bueno, realmente no estaba hablando con él, más bien él estaba hablando y yo escuchando. Me sorprende mucho haber disfrutado esta charla aun así" —pensó sobre lo que había sucedido. Con Chrome, a pesar de ser estudiante de ingeniería aeroespacial, jamás tuvo el deseo de escuchar tantas horas su cháchara incomprensible, mientras que con un completo desconocido había permanecido escuchándolo atentamente—. "Debería contarle sobre Chrome, seguramente le agradará muchísimo" —pensó finalmente y continuó dirigiéndose a su puesto de trabajo.

Terminó de servirle las piñas coladas alegremente al grupo que había salido, quienes intentaron interrogarla sobre diversos aspectos de su vida, eran varios chicos, notoriamente americanos, que parecían más interesados en la apariencia de Kohaku que en las piñas coladas. Pudo enterarse en ese tiempo que ellos habían ido a esa zona porque, tras el show de Homura y Minami, habían tenido problemas por haber intentado acercarse a coquetear con ellas, esto debido a que un chico albino los había sorprendido con unos movimientos de artes marciales un tanto desafiantes.

Kohaku pudo reír por lo bajo mientras se retiró. Aunque Homura no solía requerir de ninguna protección por ser también miembro del club de artes marciales y ser completamente capaz de defenderse por sí sola, evidentemente Hyoga no iba a permitir que intentaran coquetear con su novia. Estuvo de buen humor después de saber eso y supo también que lo mejor sería intentar ignorar un poco al grupo de cinco y llevarle la piña colada a Senku.

Trabajó arduamente e hizo todo lo posible para que esta vez la piña colada se viera mucho mejor y más provocativa que las anteriores, además de mejorarle muchísimo el sabor inicial. No sabía exactamente por qué le estaba poniendo tanto empeño a la bebida de un desconocido, pero tampoco le pareció relevante pensar demasiado en ello, ya que al fin y al cabo le agradaba mucho ese extraño muchacho. Así fue como preparó su bandeja y fue a llevarle a Senku su coctel. Cuando ella se acercó, él sonrió simplemente y tomó la bebida que ella le tendió.

—Muchas gracias. La verdad considero que es increíble cuánto tiempo estuvimos hablando. Ya es 6 de agosto —declaró él repentinamente.

—¡Oh! ¿En serio? —preguntó Kohaku pareciendo sorprendida y hasta emocionada.

—¿Qué tiene de interesante este día?

—Que pasado mañana es mi cumpleaños —declaró finalmente, muy emocionada y sonriéndole al chico. Senku, en lugar de sonreír en respuesta a lo que la chica había dicho, se limitó a mirarla expectante mientras daba un sorbo a su bebida—. No es que sea la gran cosa, pero me gusta mucho celebrar mis cumpleaños —aclaró finalmente, al verlo sin casi ninguna reacción ante su emoción.

—¿Y tienen planes para ese día? —preguntó con fastidio.

—Pues la verdad no. ¡Pero igual me emociona celebrar mi cumpleaños! —exclamó bastante animada, haciendo reír al chico por fin.

Se apartó de ahí al ver que los enamorados de la mesa cercana estaban llamándola para pedir más piña colada y lo dejó nuevamente ensimismado en sus actividades de lectura. "Al menos lo hice reír al final" —pensó.

La verdad era que ella se sentía completamente intrigada por ese chico con cabello de cebollín, no podía negar que la conversación había estado increíble y se había sorprendido de poder conocer alguien con tantos conocimientos en su mente. Era admirable pensar que ese chico era capaz de retener información tan compleja como lo eran esos temas de temas de ingeniería aeroespacial de los que había estado hablando, aunque seguramente se encontraba estudiando alguna carrera afín, por lo que pensó en que definitivamente sería buena idea comentarle sobre Chrome.

Souvenir (Dr. Stone, SenHaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora