Capitulo 5

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Con sus manos hojeó una vez más el archivo engrapado, releyendo por tercera ocasión los datos impresos en las blancas hojas, esperando que ningún solo detalle pase por alto

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Con sus manos hojeó una vez más el archivo engrapado, releyendo por tercera ocasión los datos impresos en las blancas hojas, esperando que ningún solo detalle pase por alto.

Minho soltó un fuerte suspiro, retirando su cabello de la frente y peinándolo hacía atrás. Podía sentir todo el estrés cayendo sobre sus hombros, como sí fuera el único hombre en la tierra a quien dar esa presión a la hora del trabajo.

Nombre del desaparecido: Kim Seungmin.

Familia: Padre y hermano. Madre difunta.

Ropa que vestía la última vez que fue visto: Uniforme Escolar.

Pistas a seguir: Fue llevado por una mujer alta, cabello rubio hasta la cintura, de labios y nariz delgados, ojos grandes y poco rasgados, y perforaciones en ambos oídos.

Minho, al terminar de leer, soltó bruscamente el archivo sobre el escritorio. Prácticamente estaban describiendo a la mitad de la población de mujeres en Corea, ¿Cómo se supone que logre encontrarla?

Pasó sus manos por su rostro en un intento de quitar el estrés, pensando una y otra vez como iniciaría. El caso le fue asignado una vez que ninguno de los agentes anteriores pudo lograr investigar algo, pero era porque siquiera lo intentaban, hace años que la familia se había dado por vencida, dando a su hijo por muerto, y realmente para la policía eso no servía de motivación para seguir la búsqueda, por lo que el joven agente ahora no tenía esperanza en el caso.

Hace tiempo que el padre y el hermano de Seungmin habían abandonado la ciudad de Seúl, partiendo a Daegu de donde eran originarios, por lo que no tenían contacto alguno con ellos, más aparte, tenían prohibido causar molestias a la familia debido a todas los inconvenientes que le hicieron pasar mientras la desaparición de su hijo era mencionada en todos los noticieros y periódicos de la ciudad. Merecían un nuevo inicio, alejados del mundo que los atormentó durante un tiempo.

Minho tomó en su mano la fotografía del pequeño, tomándose su tiempo para analizarla con detenimiento, por un momento el rostro le pareció conocido. Un niño castaño, bajito y con las mejillas sonrojadas naturalmente, aunque siendo honestos, él conocía a muchas personas y se permitió pasar por alto aquella similitud, cerrando al folder con la información y dejando salir un suspiro de lo más profundo de su cuerpo.

Esto lo estaba matando tanto física como emocionalmente, debía darse un merecido descanso y ya que tener a sus superiores exigiendo alguna señal de avance no estaba funcionando. Miró la hora en el reloj para así poder crear un improvisado plan para terminar con su sufrimiento, notando que marcaban las 12:16 de la medianoche.

¿Qué podría hacer un estresado hombre a esa hora entre semana? Dormir sería una respuesta que la mayoría hubiera dicho, pero Minho prefirió tomar sus llaves, teléfono y cartera para salir al lugar que no había podido olvidar desde aquella primera vez en la que perdió tres mil dólares en menos de dos minutos. Tres mil dólares que habían válido cada maldito segundo.

central station ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora