★𝑩𝒍𝒖𝒆 𝑫𝒊𝒂𝒎𝒐𝒏𝒅//{𝑮𝒊𝒗𝒆𝒏 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆}★

Capítulo 5

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Era un beso rápido, pero no agresivo, mostraba cariño, amor y deseo.

Uenoyama agarro la curviada cintura de Mafuyu y lo pego ah su cuerpo.

Mafuyu paso sus brazos alrededor del cuello de Uenoyama...

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Uenoyama al sentir aquel tacto, lo apego más ah su cuerpo. La única separación que había en ese momento, era la ropa.

Mafuyu, al sentir tal acción, abrió los ojos.

Lo primero que vió era aquel joven que se encontraba con los ojos cerrados, no entendía en qué momento paso todo eso y ni cuál fue la razón por haberlo hecho.

Pero decidió alejar ah Uenoyama de la manera más rápida, aunque no fue agresiva.

Uenoyama lentamente abrió los ojos y se le notaba un leve sonrojo.

—Eh... Perdón por lo que... Pues... Acaba de pasar, no se que fue lo que pasó, asi que, disculpe mi atrevimiento...– Hablo Mafuyu ah pocos centímetros del rostro de Uenoyama. Su voz se encontraba un poco agitada, sus ojos se encontraban nublados y con el rostro sonrojado.

«”¡Ah, esto es excitante!”». Pensó Uenoyama.

— N... No... Pasa nada... Al contrario, disculpeme ah mi por lo que acabo de hacer…– Uenoyama se sentía nervioso, no sabía por cuál razón hizo tal cosa.

Aunque  una cosa si era seguro.

«”Ese beso era el mejor que habían dado y/o recibido"», pensaron al mismo tiempo.

Uenoyama reaccionó y giró rápidamente hacia los lados para ver si alguien los había visto. Y por suerte, todos estaban en sus asuntos, Akihiko se encontraba platicando con los modelos y tomándoles fotos. Mientras que Haruki, se encontraba tan concentrado midiendo al Omega que estaba enfrente de el.

Aunque, de igual manera, se percató que ese beso solamente duró unos segundos, ya que la canción todavía se encontraba sonando.

«”Solamente paso unos segundos, aunque yo lo sentí como minutos”», pensó Uenoyama.

Una voz, lo saco de sus pensamientos.

–Señor Uenoyama, disculpe por interrumpirlo pero… La señorita Ayano lo está esperando en su oficina.– Dijo la secretaria, quien abrió la puerta y se quedó en la orilla de la entrada.

–Eh… si... claro, en un momento voy…– Uenoyama hablo con nerviosismo, ya que sentía que alguien había visto el beso que se dio con aquel joven.

–Claro que sí señor…– La secretaria se retiró de aquel lugar.

–Bueno... si me disculpan me tengo que retirar...–Hablo Uenoyama con una voz sería y fuerte, logrando captar la atención de todos en aquella oficina.—Eh, vengan mañana temprano por favor, ya que llegarán las telas y quiero checar que color les combina... y Haruki, te encargo que acabes lo más rápido posible, ánimo, solamente te quedan 3...– Dio una sonrisa.