Sanando un corazón - PAUSADA

Snape

La castaña termino de recoger la sala, al salir vio a los dos magos asustándose – oyeron todo - ambos asintieron – vamos

Al llegar al recibidor vieron que ya solo quedaba Kingsley

· Hermione...

· Hablemos – todos caminaron hacia el despacho de la castaña, lo cerraron y lanzaron un hechizo – sé que tienen dudas, así que les diré lo básico. Hace un rato te dije que todo era por Harry y de verdad no me estaba justificando, lo que pasa es que aún hay mortifagos sueltos como sabrán, hace años recibí amenazas y algo que no te dije Draco es que la muerte de mis padres fueron la consecuencia a que me negué a darles la sangre de Harry. Me fui a Francia, pero aun así dieron conmigo, me siguieron pidiendo su sangre, pero fue imposible, hubo ataques en consecuencia – la mirada de la joven demostraba todo el dolor que guardaba

· ¿Por qué la sangre de Harry? – Percy no entendía

· Porque la sangre de Harry puede traer de vuelta a Voldemort, pero para que funcione se debe ofrecer la sangre, aunque lo dañen esa sangre no serviría, para que funcione él debe ofrecerla mediante un hechizo

· Así el ritual estaría completo – concluyo la castaña con la voz un poco ronca

· Entonces por eso diste aquella orden

· Si, no nos podíamos arriesgar a que Harry cediera su sangre.

· Oh Mione cuanto lo siento, todos estos años has sufrido en soledad – Percy decía abrazando a Hermione.

· Lo siento Granger – todos lo miraron – te juzgue mal, pero sigo sin entender, se te ha presentado la oportunidad de traicionar a Harry, vivir en paz y parar todo el dolor, pero, aun así, decidiste nuevamente recibir todo el peso por él, llevas una vida infeliz y atormentada por él – el rubio iba aumentando la voz, el coraje le estaba ganando – maldita sea Granger, ¿eres idiota o qué? Sigues protegiendo a Potter y él que, él cuando dará por ti