Capítulo 2

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—Renjun, ¿Estás listo? El taxi está esperando afuera, no tenemos más tiempo que perder amor.— Habló la mamá del chico quien subía maletas y maletas dentro del auto y apresuraba a su pequeño hijo a qué subiera al auto.

—Mamá, no me he despedido de Hyuckie... ¿No podemos esperar un poco? Dijo que no se tardaría en volver...— Respondió el niño con un pequeño gesto de tristeza sin poder evitar mirar hacia la casa de su mejor amigo con cierta necesidad.

—¿No te despediste de él? No tenemos más tiempo hijo... Vamos, sube al auto, en el camino veremos la forma de avisarle. Pero sube rápido, el vuelo es dentro de media hora. No alcanzaremos a llegar y tu abuela nos matará si faltamos o llegamos tarde.—

Sin hablar más, la mujer tomó al niño de la mano y lo guió al interior del auto en dónde éste sólo tuvo que limitarse a obedecer a los mandatos de su madre y mirar con un rostro que reflejaba preocupación y tristeza al ver el  pasto, al patio y al chico que llamaba su hogar cada vez mostrarse más a la distancia según el automóvil iba avanzando más por el áspero camino.

...

—¡Renjun!— Gritó Donghyuck tras tocar por quinta vez la puerta de la casa de su mejor amigo para invitarle a dormir en su casa. —¿Estás enojado conmigo?— Preguntó en voz alta mientras caminaba sobre la punta de sus pies intentando observar por las ventanas algún rastro de su amigo dentro del lugar.

—Mamá, ¿Has visto a Renjun? Le dije que iría a comprar a la tienda helado para que compartieramos pero creo que se quedó dormido... No me abre la puerta.— Dijo en un tono desanimado mientras suetaba aquél bote helado entre sus manos.

—¿Renjun? Oh, él salió con su mamá, ¿No te avisó?— Preguntó la mujer desde su habitación mientras terminaba de colocarse su pijama para dormir más cómodamente.

—¿Salió? Oh, no, no me dijo...—

Su tono fue con un ligero toque de tristeza, pero su expresión no lo demostró ya que fue cuestión de microsegundos en el que él volvía a sonreír.

—Entonces mañana iré a verlo, haré que me pague el helado, tuve que pelearme con un señor en la tienda para que me dieran el helado... Renjun y sus gustos básicos, ¿Vainilla? ¿Acaso no pudo escoger un helado menos regular? Quizá y así me evitaba las molestias de pelearme con desconocidos sólo por sus cosas.—

Se había marchado de la cocina, dejando en el refrigerador el bote de helado de vainilla que al día siguiente compartiría con unas galletas de chocolates junto a su mejor amigo. Todo parecía a marchar bien, sin embargo sería la primer noche en que no dormiría con Renjun a su lado.

Giraba de un lado a otro sobre la cama luchando con el cansancio para poder dormirse, pero simplemente su cuerpo parecía no querer ceder. No porque su cuerpo estaba frío, no estaba siendo aplastado y estaba extendido completamente sobre la cama haciendole sentir una sensación de falta por su cuerpo.

Esa primer noche sin Renjun a su lado abrazándolo era la primer noche en que sus pesadillas tomarían posesión de su cuerpo. Tener una almohada incómoda entre sus brazos había sido la solución que Donghyuck encontró para poder sobrevivir a su larga noche de soledad.

...

Al salir el sol y percibir su luz a través de pequeños rayos que atravesaban las cortinas con un patrón de osos de peluche y se disipaban en la habitación llenandolo de luz, Donghyuck fue capaz de despertar sin muchos ánimos.

Lo primero que había hecho al despertar había sido levantar las sábanas de su cama a gran velocidad con la esperanza de ver el cuerpo de su amigo a su lado; sin embargo, para su suerte, no fue así. Su rostro que se había iluminado ante la emoción ahora nuevamente estaba cubierto de sombras y tonos azules. Se levantó de la cama sin muchos ánimos y caminó por su habitación buscando el cambio de ropa que usaría luego de quitarse la pijama.

𝑩𝒆 𝒕𝒉𝒆𝒓𝒆 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖 - [𝚛𝚎𝚗𝚑𝚢𝚞𝚌𝚔]Where stories live. Discover now