Cada Miércoles y Domingo un capítulo nuevo!
/18/ Tuve que experimentar que es el deseo y me deje llevar por su experiencia. Ahora no se como dejar de pensar en él sin excitarme.
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En ese instante no sabía que responder ni como actuar, mis manos temblaban. Y mi madre empezó a recibir llamadas de diferentes padres preocupados.
No se porqué pero sentía la necesidad de llamar a David, asique fui a la habitación y marque su numero.
- ¿Siiii? - Contestó una voz tenue y apagada.
- Emss, ¿Esta David? - Se escuchaban golpes y algunos ruidos extraños de fondo pero de repente cesaron.
- Holaaa, ¿Quién es? - Era su voz super alegre.
- Hola soy yo Lucia, has sido tú quien me ha dejado la nota no? - Se ríe super mono.
- Me has pillado... ¿Qué te cuentas?...
En ese momento empezamos a hablar y tontear olvidándome completamente que es lo que había sucedido y empecé a sentirme calmada, más relajada.
Llego un momento que bajó el tono de su voz, siendo más grave y eso empezó a ponerme cachonda.
Me estaba tocando el pelo imaginándome sus manos en mi cara, está vez sí, mientras me besaba.
Me sentía húmeda allí abajo, así que le dije...
- Tú con las tías tienes experiencia, no? - - Te diré una cosa señorita, si tienes ganas de saberlo, mañana no vayas a clases a primera hora y espérame detrás del instituto, te vendré a recoger. Buenas noches - me soltó un beso y colgó.
Sin darme cuenta, mientras me lo decía, me había imaginado tantas cosas qué mi mano ya estaba a punto de penetrar dentro de mis húmedas bragas.
Me quedé dormida enseguida de lo cansada que estaba y a la mañana siguiente ya no sabía que hacer.
Iba con Carla pero, le mentí qué me encontraba mal justo cuando estábamos en la puerta principal, con la escusa más absurda jamás contada y qué cuela siempre, le dije que avisará a los profesores.
Mientras me dirigía hacia la parte de atrás, vi una marcas de neumático en el suelo producidas por una moto.
Llegué, y estaba él subido en una moto enorme. Llevaba el casco puesto y solo podía observar que me miraba con sus ojos, negros, intensos, llenos de fuego. Y me suelta lo qué hizo que ese día fuera el principio de todo.
