Domando Al Esclavo Corrompido

EL NUEVO ESCLAVO.

'Así que Damian realmente cumplirá su promesa, no lo esperaba'.

Que Damian cumpliera su promesa significaba que aceptaba y veía que yo que estaba cerca del Príncipe Heredero, en pocas palabras, que soy una persona valiosa para él. Inmediatamente salí de la habitación y llegué a la puerta de la mansión donde estaba el regalo. Vi que varias personas que se suponía que eran empleados de Damian colocaron algo grande en el suelo. Lo que se dejaron fue una caja grande cubierta con un velo negro. Los empleados respiraron hondo y se secaron el sudor frío de la frente.

"Vaya, esto es muy pesado".

"Creo que mi hombro se va a dislocar por cargarlo".

"No puedo enderezar la espalda".

Los empleadores comenzaron a beber de una botella de agua que cargaba cada quien en la cintura.

"¿Son enviados del Gran Duque?".

Cuando pregunté, los empleados asintieron y me hicieron preguntas.

"¿Es usted la señorita Arenne Serian?"

"Sí, soy yo."

"Un placer conocerle. Nosotros somos los enviados del Gran Duque".

"Ya veo. ¿Es este el regalo?".

Cuando apunté con el dedo a la caja, los empleados se miraron entre sí y quitaron el velo negro sobre de la caja. Lo que pensé que era una caja era una jaula de hierro hecha de hierro grueso.

"!"

Dentro de aquella jaula tan grande como la de un león había un esclavo de piel morena. Su largo cabello castaño suelto fue lo primero que llamó su atención. Una cuerda estaba atada a las manos y los pies del esclavo con la cabeza inclinada hacia abajo. El amarre estaba tan apretado que la sangre goteaba de su muñeca, mostrando signos de endurecimiento. Como era un regalo enviaron al esclavo con ropa nueva, pero los músculos de aquellos brazos oscuros estaban llenos de terribles heridas. Incluso vendaron sus ojos con una tela negra y amordazaron su boca. La mordaza estaba cubierta de sangre.

'¿Quería darle ese esclavo al príncipe heredero como regalo?'.

realmente quería entender que pasaba por la mente de Damian al pensar en darle esto al príncipe. Cuanto más miraba al esclavo encerrado en la jaula, más me asqueaba de las atrocidades de Damian.

El Gran Duque me ordenó que le diera un regalo y que le dijera...".

"......?".

"Quiero verte tan pronto como sea posible".

Me sentí mal en cuanto escuché lo que dijo el enviado. Sin embargo, fui yo quien se acercó deliberadamente a Damian. Una reunión con Damian es ahora inevitable.

'Tomaré esto como una oportunidad, así como él  tomó esta situación como una oportunidad para ponerme en crisis'.

"Es un tipo difícil de tratar. ¿Estará bien?".

Asentí ante las palabras del empleado.

"El Gran Duque también me dió esto".

"...?".

Los empleados pronto llegaron con una caja grande de aproximadamente la mitad del tamaño de un humano. Al abrir la caja se visualizaron docenas de barriles con agujas puntiagudas.

"Son tranquilizantes. Con esto incluso la bestia más salvaje se convierte en una mansa oveja que escucha bien su dueño. El efecto dura 10 horas."