Anastasia green

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De:Anastasia green
Para: Aquella persona a quién le llegue estas palabras.
Causa de muerte: Sobredosis.
Enviada desde: El infierno.
Recibida: Por ti.

Me llamaban Anastasia green y me siento complacida de que puedas leerme, pues mi voz fue silenciada por la muerte. Siempre imaginaba la vida de cada persona como un libro, después del final se acababa todo. eso era la muerte para mi, un punto y final, eso pensé que era.

No sabia lo equivocada que estaba.

La muerte era el principio de una eternidad, aquí no existe fin y donde me encuentro el tormento nunca acaba.

Si pudiera tener una oportunidad, tal como tu la tienes ahora... ¡Oh! ¡Daría todo por volver a tener una última oportunidad! ¡Si! ¡No sabes lo afortunado que eres! Y, tal vez no creas lo que te escribo en este momento, no te culparía si no lo hicieras, yo tampoco lo creí cuando aún mi alma estaba apegada a mi cuerpo, cuando aún podía correr con libertad entre los arados del huerto de mis abuelos. Pero ahora que mi alma se encuentra perdida en el infierno, se que es real y ahora te lo digo a tí.

Jesús es real, el infierno es real, la biblia es verdadera y su palabra es certera.

Cuando estaba viva, decidí no creer en Dios, pensé como muchos que la biblia era una locura y que las personas que predicaban estaban tan locas como para ir a un psiquiátrico, muchas veces también me burle de mi abuelo cuando me hablaba por las noches de un salvador, siempre tenía el detalle de esperarme por las madrugadas luego de que yo llegara de las fiestas fuera de toda cordura y me recordaba que Jesús estaba esperando por mi, yo sin embargo pasaba de él, y no saben cuánto me arrepiento.

Esa mañana, la ultima mañana de mi vida, desperté sin saber que ese día me esperaba la muerte, Era una chica de tes trigueña y un largo cabello oscuro, no recuerdo bien el color de mis ojos o el tamaño de mi cuerpo, mi peso o la forma de este, pero, lo que aun retumba en mi alma y lo que me perturba cada segundo, fue no haber aceptado a Jesús aquel ultimo día.

Una pequeña joven se acerco a mi, recuerdo su profundidad en aquella mirada llena de lagrimas, nunca había visto a una persona llorar de aquella manera tan desgarradora.

'He soñado contigo, he visto como eras quemada y torturada en el infierno, Jesús quiere darte una ultima oportunidad'

Yo, sentí algo en mi estómago al escuchar la pequeña hablar, sin embargo, como siempre lo había hecho con mi abuelo, me reí.

Me reí de la última oportunidad que Jesús me había dado.

Aquella misma noche, mi corazón dejo de latir.

Una sobredosis en medio de una pequeña fiesta, alrededor de varias personas que no pudieron hacer nada por mi, mis pulmones soltaron el ultimo suspiro, en el cual, se fue mi alma, el dolor duró segundos pero al abrir mis ojos desconcertada, a mí lado se encontraban dos seres oscuros, los cuales median más de dos metros, tenían una sonrisa escalofriante, olían a azufre y parecía que una espesa niebla negra los cubria desde las espaldas, sus ojos eran furia misma y sus rostros monstruosos y deformados transmitían horror y desesperación. Ambos me miraban como leones hambrientos esperando el momento de arrancarme el alma misma, trate de correr pero ambos me tomaron por los brazos rápidamente, entonces una luz alumbró aquella escena, las dos bestias retrocedieron de inmediato y yo caí al suelo asustada, tres personajes resplandecientes aparecieron al frente de mi, no podia creer lo que estaba observando en aquel momento, dos de ellos que se encontraban al costado se mantenían flotando en el aíre con alas gigantes, pero el personaje del medio fue el que más atrajo mi atención, su luz era aún mas resplandeciente que los otros dos, tanto que no pude ver su rostro, llevaba una corona Y un cinto en su pecho de oro el cual tenía algo escrito que no pude distinguir, pero sin siquiera haberlo visto en toda mi vida, supe quién era.

-Jesús

-Te di muchas oportunidades y en cada una de ellas me rechazastes.

-¡pero no sabía que eras real! ¡Dame otra oportunidad por favor! ¡Por favor! ¡Me arrepiento! ¡ME ARREPIENTO DE NO HABERTE ACEPTADO !

-Siempre te busque con amor por medio de tu abuelo, cada vez que el te hablaba de mi palabra no era el, era yo por medio de él, cada madrugada esperándote. Siempre fui yo y nunca me aceptastes, sabías la verdad y este fue el camino que haz elegido.

Luego de aquellas palabras, Jesús desapareció y aquellas bestias volvieron a mi lado... No te miento cuando te digo que nunca había sentido tanto miedo y desesperación y desde ese momento hasta hoy no ha sedado, mi alma no tiene descanso...

Soy Anastasia Green, y te escribo esta carta desde el infierno...

No desperdicies las oportunidades que Jesús te ha dado.

Cartas de ultratumbaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora