" Una ciudad demasiado hostil"

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Hola mis hermosuras, acá les traigo cap nuevo, pienso que ya es hora de empezar a resumir está historia así que vamos a empezar a meter condimento.. se vienen cosas lindas y fuertes. Así que atenti. 🤯





La noche había caído hacía rato ya sobre la iluminada y ruidosa ciudad de Medellín, el sonido de los coches y transeúntes daba vida a aquella metrópolis con sus luces de colores y sonidos.
A las afueras de un bar se podía observar una larga fila de personas perfectamente vestidas para la ocasión e inquietas por entrar a saciar sus ganas de diversión y baile. Desde afuera se podía escuchar el retumbar de la música de los enormes parlantes qué adornaban aquella discoteca y la luces rebotar en la entrada.
Yeimy y Charly se encontraban sentados muy plácidamente en unas de las mesas de esa discoteca llamada "Pegaso".
Habían sido invitados ese mismo día a un evento privado organizado por el dueño del Bar, quién aún no se sabía su identidad, pero como ya era un lugar avitue de las personalidades de la música ellos no sospechaban nada raro, aún si el dueño de aquel sitio no se daba a conocer. Es más, pensaban qué uno de los dueños podría llegar a ser Mike.

Esa misma tarde se encontraban juntos en GY merendando, cuando Zafiro les había acercado un sobre a cada uno.
Los dos la habían mirando con cara de interrogación a lo cual el encogimiento de hombros de Zafiro fue la única repuesta hacía ellos.
Luego de corroborar y leer el contenido qué traían esos sobres, los dos estuvieron de acuerdo en salir juntos a divertirse un rato no estaría nada mál.
Así qué ahí estaban haciendo acto de presencia a sus invitaciones en Pegaso. Tambien los acompañaban, Drama y Zafiro qué habían sido invitados por Charly y Yeimy como acompañantes de ellos.

El bar se podía observar completamente lleno, no había espacio para qué las personas pasarán, las camareras iván y venían con las bandejas en alto para evitar qué se cayeran los tragos y algún qué otro aperitivo para acompañar al suelo por el tumulto de personas que había en la pista de bailé.
La música estaba al tope del volumen y el bar adornado por las luces de colores danzantes qué seguían el ritmo de lo qué sonaba, rebotando en la personas qué estaban bailando, moviendo sus extremidades descontroladamente y en los qué también estaban sentados observando todo el panorama a su alrededor.

Una de esa personas era Charly, qué tenía su brazo detrás de los hombros de Yeimy apretandola a su costado, mientras qué ella bebía desde su pajita su trago color naranja de su vaso largo apretado en su mano.
Los dos estaban relajados sobre el enorme asiento en forma de U forrado en terciopelo rojo, disfrutando la compañía uno del otro, observando la gente a su alrededor y de vez en cuando los shows qué brindaban en el pequeño escenario frente a ellos, los qué se animaban a subir.

De golpe, Charly comenzó a observar a Yeimy, mirándola en silencio mientras ella estaba perdida en disfrutar el sabor del alcohol en su lengua y el calor reconfortante de su rey a su lado.
El solamente la observaba y pensaba lo hermosa qué se veía está noche, como su cabello largo peinado en ondas suaves adornaba su rostro dándole un aló de juventud, angelical, haciéndola parecer más joven, junto con el rubor en sus mejillas qué se podía vislumbrar a causa del alcohol qué estaba ingiriendo.
Comenzó a recorrer sus ojos por todo su rostro, su cabello, sus mejillas, sus labios, para volver su mirada de nuevo a su peinado.

"Ese cambio de look la verdad la hacía ver más hermosa de lo que era". Pensó.

Zafiro había tenido una muy buena idea al cambiarle la imagen cuando llegó a GY. No era qué no le encantará como le quedaba el cabello corto, a él le encantaría de cualquier forma si era honesto, pero este look con su cabello largo y negro la hacía ver más imponente, sabrosa, única, todo lo qué una verdadera reina usaría.
Recuerda qué estaba en el estudio trabajando en su disco junto al chico qué maneja la consola, estaba tirando ahí su flow, parchando lo más tranqui, cuando la vio pasar frente a el, tan radiante, tan única con su nuevo look, con su cabello llegandole hasta la cintura, moviéndose al compas de sus caderas.
Había quedado completamente idiotizado, paralizado.
Al principio no la reconoció, pero luego de unos microsengundos reconoció su figura a medida qué se alejaba, esa caderas meneandose sensualmente, esas piernas esbeltas, y bueno su trasero y si no iba a mentir es lo primero que le miraba siempre cuando estaba de espalda.
Por favor, esa figura la reconocería de espaldas, de costado de como fuera, entre un millón de personas, el la reconocería.

"Tenías que ser tu"Where stories live. Discover now