CAPÍTULO 22: DULCE MIEL.

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El desenfreno entre ambos podría atribuirse al alcohol, el calor de la noche o la emoción del momento.
El más joven no era alguien hábil para el alcohol aun así  las acciones que estaba llevándose a cabo no eran debido a eso.

En medio de besos y caricias las prendas estorbaron cayendo al suelo. Dos cuerpos entregándose no sólo físicamente, sus almas se entrelazaban con todo deseo y amor.

—Mi pequeño A-sang, eres mi todo. —

La voz de Brown sonó en un susurro al oído de Huaisang quien en medio de lágrimas volvía a sentir el calor invadirle. Sus piernas temblorosas se aferraron con fuerza a la cintura de quien se hundía en sus adentros.

Jadeos, sudor, lágrimas y amor como la miel lo bañaban de pies a cabeza. Por un momento se sintió culpable, el recuerdo de su amor pasado vino a su mente pero fue borrado por las palabras de ternura que proclamaba su actual pareja.
La piel que había mantenido limpia desde años atrás tenía marcas de nuevo.
Los Pezones que tal vez pudieron crear leche y amamantar a otro ser estaban hinchados y mordidos.
El Vacío que había tenido en su vientre estaba siendo golpeado y llenado por un gran trozo de carne que estaba pidiendo permiso para rebosarlo con la semilla de quien lo ama.

—Lo siento~—

Su voz salió en lamento mientras sollozaba, no supo si se disculpaba con su pasado o si lo hacía por estar jadeando fuerte y sin vergüenza al ser penetrando repetidas veces. Cada parte suya fue tocada con devoción, cada lágrima limpiada con cuidado y cada mal recuerdo fue envuelto en  nuevos que lo hacian sentirse en los cielos.
Entre abrazos que lo rodeaban dejó descansar su adolorido cuerpo.

—Te sientes bien? —

—Y tu... Estas bien? A pesar de no ser el primero? —

Con Brown Huaisang había encontrado la paz y confianza de hablar de su pasado, de su primer amor y de aquel que se fue sin poder conocer.

—Estoy bien, sabes que incluso tu pasado es preciado para mi.—

Huaisang se dejó mimar, a pesar de estar llorando era feliz.

—Gracias, pensé que ya no merecía esto, pensé que nunca me sentiría Si de nuevo. —

—Gracias por ser tan valiente, por elegirme y permitir que este aquí contigo.—

Son dos jóvenes Enamorados, entregados al amor que los cielos les han permitido.

—Debes protegerlos a ambos, no permitas que nada les pase.—

—Lo haré, pero no te preocupes, él ya no te puede lastimar y no creo que lo Haga con ellos, Mingjue no lo permitiría. Por favor no pienses en cosas como esas ahora. —

Huaisang asintió, debido al trauma que antes había experimentado  siempre mantenía alerta, temeroso.

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Prometo hacer un capítulo más extenso de Huaisang y su pareja.
Por ahora solo es esto.

LA PEOR NOCHE QUE ILUMINA MIS DÍAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora