Natureon: Renacimiento final

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—¿Karina? ¿Estas bien?

—¿Qué ha...? ¿Dónde estamos?

Karina se incorporó de aquel frío suelo y Winter la ayudó a levantarse. Cuando pudieron darse cuenta ambas estaban tocándose. Se miraron las manos realizando qué estaba sucediendo.

Ambas empezaron a reírse, a sonreír porque estaban sintiendo una felicidad descomunal y sus poderes habían disminuido, sus poderes no les estaban afectando. Se agarraron por el rostro y se dieron un beso lleno de amor, esta vez sintiéndose de verdad como dos personas normales. Esta vez sintieron que estaban en el lugar correcto.

—No puedo creerme que por fin os haya encontrado.

Ambas se giraron ante la voz de una mujer. Rubia, con una bata blanca y unos 40 años de edad.

—¿Dónde estamos? —preguntó Karina—. ¿Por qué ya no...? —la mujer interrumpió.

—Porque aquí eliges cuando activar y cuando no tu poder, Karina.

—¿Cómo sabes mi nombre?

—Permíteme que me presente. Soy la Doctora Lambra, y sé quién eres porque te he estado siguiendo el rastro de energía durante 20 años. A ti también —se dirigió a Winter.

—¿Es en serio? —preguntó Winter.

—Hace un día seguía sin saber quienes erais o el cuerpo en el que habitabais, pero cuando hicisteis eso... —negó con la cabeza.

—Lo siento que te interrumpa pero no estoy entendiendo nada —dijo Winter.

—Sentaros, poneros cómodas. Tengo mucho que contaros.

Lambra se sentó en una de las sillas y ambas chicas la siguieron. Quedó frente a las dos, Karina y Winter entrelazaron sus dedos sin soltarse.

—Empezaré por el principio.

—Por favor.

—Vosotras sois seres especiales, el nombre técnico es Natureon —las dos la miraron confusas—. Sois seres hechos para cuidar a la madre naturaleza. Cada Natureon posee uno de los elementos, ya sea agua, tierra, aire o fuego.

—Pero yo soy hielo —interrumpió Winter.

—Lo sé, tu fuiste una de nuestras variantes.

—Oh...

—Tu eres aún más especial —Lambra le sonrió y Winter se ruborizó.

Karina no pudo evitar dejar un pequeño beso sobre la mano de Winter que tenía entrelazada con la suya.

—Cuando vuestra energía nace, se le otorga un poder. Esa energía es mandada al planeta Tierra con una misión que es proteger a susodicho. Al llegar al planeta poseeríais un cuerpo humano con el que poder moveros y vivir como cualquier persona más, y os acompañaría un mentor que os ayudaría en todo momento a aprender cómo vivimos los Natureons. El problema fue... —Lambra suspiró recordando—. El problema fue que vuestra nave se perdió.

—¿Cómo? ¿Se perdió?

—Perdimos el contacto con la nave donde ibais ambas, así que se estrelló en algún lugar y vuestras energías se escaparon. Al escaparse decidieron entrar en un cuerpo humano distinto al que habíamos planeado.

—Por eso reviví milagrosamente cuando nací... —comentó Winter.

—Exacto, Winter. Y tu Karina, tras investigarlo, tu cuerpo iba con sus padres en el coche y sufrió un accidente cerca del bosque, la energía entró en ti. El coche quedó sepultado, de ahí que nunca encontraran nada.

La Ley de la Naturaleza - winrinaWhere stories live. Discover now