"¿Es tu amor una actuación tambien...?"
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"Aceptalo, ella nunca te hará caso, Muichiro" .
"¿Nezuko-San?, Es imposible que siquiera sepa de tu existencia"
"Ella está en un nivel completamente diferente, acéptalo Muichiro"
"No tienes oportunidad"
Esas palabras inundaban mi cabeza.
¿Tan difícil era confiar en el?, me preguntaba, yo, como la mayoría de chicos, estaba enamorado de alguien, K-Zuko, quien según mis amigos era imposible que ella supiera de mi.
La verdad, me lo esperaba, ¿Como diablos un chico ordinario se haría notar por una chica que literalmente es una de las más famosas actrices del país?.
Ya que si, K-Zuko solo era el nombre artístico de la chica, su nombre real nunca fue revelado por lo que nadie sabría quien es.
Pero, a pesar de todo lo que me decían, aún quería intentarlo, después de todo, si no te la juegas ¿Para que juegas?, estaba decidido a al menos intentarlo, pero para eso necesitaría al menos acercarme un poco a ella, no como todos los chicos que se le declaraban diario, y obviamente terminaban con un rechazo y el corazón roto, bueno todos excepto uno, Zenitsu Agatsuma que estaba tan acostumbrado a los rechazos que para el solo era una frase más, y nunca se rendiría con K-Zuko.
(Si, no me rompi mucho la cabeza pensando el apodo)
Deje de pensar en eso para no deprimirme aún mas y comencé a pensar que haría para comer cuando llegase a mi casa, y, aunque no lo hubiese dicho antes el apariencia de K-zuko me resultaba conocida, pero no de alguna película, si no que de antes de que se hiciera conocida en su primer película hecha en 2017.
A decir verdad, me sentía como si la conociera de antes, pero eso era imposible ya que si no, que gran coincidencia.
Segui pensando en eso un rato más mientras caminaba por los pasillos de la Academia hacia mi casillero, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un sollozo.
Pensé que había sido mi imaginación, pero no, volvió a sonar aquel sonido, y provenía de una de las aulas.
Me acerqué a la puerta del aula de donde provenía el sollozo y la abrí con delicadeza.
Asome mi cabeza y mis ojos se abrieron en una seña de sorpresa.
Adentro del aula habían dos personas, K-Zuko y un chico.
El chico estaba acorralando contra la pared a la chica.
-P-Por favor no me hagas nada...- Dijo la chica casi llorando al chico.
-No te preocupes, soy tu prometido y dudo que tu familia cancele nuestro compromiso por algo como esto, además creo que me creerán más a mi, después de todo tu familia no es que te crea mucho que digamos- Dijo el chico acercándose aún más a la chica.
¿Prometido?, diablos, era demasiado tarde...
¿¡Que estás pensando?! ¡Ayudala idiota!, me dije a mi mismo.
Pensé en lo que dijo el chico y una idea cruzo mi cabeza, saque mi teléfono y prendí la cámara para acto seguido tomar una foto.
Desgraciadamente, el sonido de la foto tomándose alarmó al chico.
-¿¡Quien anda ahí?!- Gritó.
Entre por la puerta sin miedo.
-¿Que hacias ahí?- Me preguntó.
-Oi un sollozo que venía de aquí y me acerqué para ver si podía ayudar en algo- Respondí.
-Todo está bien, solo estábamos hablando puedes irt-- No termino de hablar antes de que lo interrumpiera.
-Eso no es lo que vi y oi, ¿Sabes que le puede decir a su familia verdad?- Le pregunte sabiendo la respuesta.
-No le creerán.- Dijo confiado.
-¿Que tal si les muestra esto?- Dije mostrandole la foto que tomé segundos atrás.
-¡Borrala!- Gritó.
-No, y aunque intentes obligarme a borrarla no podrás, ya que tengo la foto guardada en la carpeta segura de mi teléfono, así que déjala, o de lo contrario tu compromiso quedará arruinado- Le dije, al final de la oración le sonreí, esa sonrisa expresaba todo menos amabilidad o felicidad.
-Tch...¡Esto no ha terminado!- Grito mientras se marchaba por una de las puertas de el aula.
Me iba a ir, después de todo ella ya estaba comprometida, y lo quisiese o no, no podía intervenir.
Di media vuelta para irme, pero en eso siento como alguien me abraza por la espalda, sobre todo dos esferas aplastandose contra mi espalda, no espere a sonrojarme.
-Gracias...- Oi levemente atrás de mi.
-No hay de que agradecer, solo ayudé por que lo necesitabas.- Le dije tranquilizandome un poco.
Me intenté separar, pero tan pronto lo hize sentí como me volvía a atrapar entre sus brazos, al ser un poco ma saltó que ella comencé a darle palmaditas en la cabeza para consolarla.
Sin razón alguna me empujó al piso y me tomó de la corbata, le vi a la cara y me asusté un poco, tenía las cejas inclinadas, estaba apretando los dientes y un pequeño sonrojo cubriendo su rostro.
-Ni se te ocurra decirle esto a alguien...- No se sabía mi nombre, era de esperarse.
-Muichiro, Tokito Muichiro- Le dije.
-¿Muichiro...? ¡Muichiro!, ¡Hace mucho que no te veo!- Gritó, si o si Esa chica padecía de bipolaridad.
Mi mente estalló, ¿Nos conocíamos? ¿De dónde? ¿Cuando?.
Continuará...
Tardé siglos, lo sé, pero entiendanme.
Volvi a presenciales esta semana y es difícil, despertarme a las seis... llegar a casa a las 4, hacer tarea... dormir aunque sea un poco.
Pero aquí está, con esfuerzo he terminado de escribir.
Probablemente actalize hasta el mes que viene pero nimodo.
Uwu.
