Muzan x Akaza | Terminada

Cap 26

Dibujo random que hice de Kyojuro Maid

Continuación...

A veces darle una segunda oportunidad a alguien, es como darle otra bala porque la primera no te mató.

Zenitsu estaba dispuesto a darle otra bala a su "hermano"

Zenitsu se adentró por los pasillos de la finca mariposa, estuvo recorriendo unos minutos en busca de Kaigaku entre las partes más lejanas al sol.

Poco después lo encontró conversando con la primera Luna superior; Kokushibou. Se veia feliz, todo lo contrario a como lo veia hace unos años todo amargado y con el ceño siempre fruncido.

- Los dejo hablar tranquilos, hasta luego - Dice el pelinegro con puntas rojas depositando un beso en la frente del menor.

Kaigaku estaba nervioso, eso se notaba en el aire. Un aire tan tenso que hasta podria ser cortado por un cuchillo.

- Hermano... Quisiera hablar contigo, aclarar las cosas y saber lo que en realidad piensas de mí - Zenitsu entendió que todos pueden tener un lado amable y sensible tanto como uno agresivo y orgulloso, por eso decidio jugar sus últimas cartas y tirar los dados al destino.

- Zenitsu... Yo de verdad lo siento mucho, fui un cobarde que no aceptaba la muerte, me convertí en demonio porque no queria morir... Yo queria verte una última vez - La voz de Kaigaku con cada palabra que decia se iba quebrando más.

- No queria tus disculpas, bueno si pero...Yo solo quería preguntarte si ¿Tu de verdad me crees un inútil? - Preguntó con total firmeza en sus palabras, estaba decidido a saber la verdad.

- Si, la verdad antes pensaba que solo eras un niño llorón sin talento y muy molesto a decir verdad... Pero ahora, te has vuelto fuerte pero se ve que sigues siendo el mismo llorón de hace años - Mencionó Kaigaku con un suspiro por lo último

Zenitsu se sintió un poco mal la verdad con lo que primero había dicho, pero se alegro al saber que lo consideraba fuerte, ignorando el hecho de que lo llamó llorón todo bien.

-JaJaJaja! Esta bien, ¿quieres ir a por comida? - Expresó con un pequeña risa.

- Ejem! ... Ejem.. Sol... Ejem! - Añadió Kaihaku garraspeando la garganta entrecerrando la palabra 'sol'

- Ah, cierto lo había olvidado...

Por otro lado estaba Akaza, el se encontraba durmiendo al lado de Muzan quien estaba leyendo un libro.

[Pov's Akaza]

Oscuro, todo estaba oscuro. Mis ojos de apoco se iban acostumbrado a la luz de una pequeña lámpara que estaba ahí.

- Muzan-san? Como dormiste - Le pregunté pero él no respondia, me acerque a su cara que estaba cubierta por su sombrero y se lo quite.

Al quitarle el sombrero sus ojos carmesí me miraron con una total molestia, rápidamente me aleje de él pero el solo dijo:

- Que mierda te pasa, Akaza!? - Gritó tan fuerte que el eco se escuchaba en todo la habitación.

Akaza no entendia nada, su rostro empezó a sangrar y sus manos se fueron manchando de el espesor de la sangre.

Giro la cabeza a un lado y ahí la vio, estaba Koyuki entre unas sombras y unas cosas negras atrás de ella.

- Protegelo! - Exclamó en un grito desgarrador mientras aquellas cosas negras parecían que la estuvieran devorando.

El pelirosa agitado volvió a poner la mirada en frente y de repente sintio un pequeño peso en sus manos. Bajó la mirada y ahí estaba un pequeño bebé, tenía los ojos cerrados y un poco de cabello en su pequeña cabeza.

Akaza iba a acercarlo más pero el bebé empezó a sangrar, prinero por la boca y luego lágrimas de sangre, se empezó a devanecer y a descomponer.

Al lado del bebé habia un pequeño niño, que parecia estar jugando en un jardín, lo miraba fijamente hasta que le gritó.

- Mamá! Porque no vienes a jugar? - Diho mostrando una sonrisa, Akaza iba a ir haci dónde él pero algo le impidio, las cosas se empezaron a poner borrosas...

- Por qué nO JueGAs COnmIgO, Mamá ~? - La cara del niño se empezó a desfigurar y su voz parecia hacerse más ronca y quebrada.

- WAHHHH! - Gritó al saber que se trataba de su bebé, el bebé que llevaba en brazo estaba también desfigurado.

Ahí a su lado apareció Muzan, él solo se acercó y tomó al bebé en manos.

- ¿Creiste que ibas a ver la luz del sol? Pobre alma, tu destino está en el infierno! ~ -

La cara de Muzan se empezó a deformar y de su boca salieron unos cuervo que poco apoco se transformaron en una persona.

Aquella persona era totalmente de negro, como si solo fuera vacio, no tenia nada aparte de unos afilados ojos amarillos observandolo atentamente, de pronto, se fue acercando al pelirosa.

Pisada tras pisada Akaza solo retrocedía cada vez más hasta que ya no pudo y se cayó... Empezó cayendo por un agujero negro, iba callendo y callendo, esto no parecía tener fin.

- Protegelo...

- Ah.. Ah... Ah..! - Akaza se despertó sobresaltado, sus manos temblando al compaz de su corazón y el sudor callendo por su frente.

Continuará...