Depresión

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Luego de pasar un hermoso día con Tim este me deja en mi casa, para despedirnos con un beso y este tocar la bocina para ponerse a conducir hacia la suya; al girar la perilla y entrar veo como mi padre se encontraba llorando en la mesa del comedor junto a una botellas de Whisky, por lo que al verme este me pide que tome asiento frente a el. Donde al obedecerlo este poco a poco deja de llorar para darle un gran sorbo al vaso

—Hijo...tuve que quitarte todos tu ahorros para los medicamentos de mamá...—Me dice tratando de no largar más lágrimas de las que ya había largado—Pero prometo que te devolveré hasta el último centavo, pero necesito tiempo

Al oír sus palabras una ira comienza a invadirme, pero como era un motivo importante logro calmarme; pero comienzo a sospechar que el dinero no eran para sus medicamentos sino para su vicio alcohólico

—No te preocupes, el motivo es bueno—Le respondo tratando de no parecer enojado—Debo hacer tarea, iré a mi habitación

Cuando este me asiente con la cabeza me levanto de la silla para dirigirme a mi habitación, donde lanzo mi mochila contra la pared como era habitual; en eso me tumbo en mi cama y comienzo a gritar boca abajo, donde la almohada sosegaba mis gritos de furia e insultos hacia mi padre, Anton y Sam. Luego comienzo a llorar abrazando a la almohada con la que me había desahogado 

La depresión tiene varios puntos de origen, algunos causantes son el maltrato, problemas económicos, la muerte de un ser querido, peleas con alguien por cualquier motivo, entre otros puntos; en mi caso al estar deprimido cortándome los brazos era mi satisfacción y calmante a estos sentimientos bajos y deprimentes

Logro levantarme de la cama para comenzar a caminar hacia mi escritorio, donde al abrir el cajón con llave saco un fragmento de cristal para levantarme lentamente la manga y buscar algún lugar para comenzar a cortarme el brazo. Al clavar la punta en mi piel comienzo a mover lentamente el cristal provocando que mi piel blanca comenzara a cortarse y la sangre comenzara a salir poco a poco, tratando de no gritar por el dolor y así no ser descubierto por mi padre aunque lo dudaba debido a su estado de ebriedad 

Al terminar de hacerme suficiente daño en los brazos guardo el cristal en el cajón de mi escritorio para proceder a cerrarlo, la sangre poco a poco comenzaba a gotear de mi muñeca; en eso abro lentamente la puerta de mi cuarto para asomarme por el marco de esta y ver como mi padre se encontraba dormido sobre la mesa junto a la botella de Whisky a su lado. Por lo que hago puntas de pie para lentamente acercarme hasta donde estaba el y tomar la botella

Cuando vuelvo a mi cuarto y cierro la puerta abro la botella, para comenzar a verterme el licor en mis heridas las cuales comienzan a arder de inmediato haciendo que cayera arrodillado al suelo debido al dolor

—Los hombres no lloran...—Me repetía una y otra y otra vez en voz baja—Los hombres no lloran, los hombres son fuertes y no débiles

Había dos grandes mentiras en ese dicho de "Los hombres no lloran, los hombres son fuertes y no débiles" ya que el hombre puede llorar debido a que es un ser humano y no una máquina sin sentimientos. Somos objetos de burla por llorar pero ¿Porqué el hombre no puede llorar solamente porque un estereotipo social lo dice? ¿No está en su derecho a llorar cuando se encuentra triste?, cada ves le daba más sentido a la frase de Thomas Hobbes de "El hombre es el lobo del hombre"

Logro ponerme de pie para nuevamente tomar la botella y pasarle una última vez a las heridas, pero esta vez logré soportar el dolor, por lo que me bajo la manga para luego devolverle la botella a mi padre discretamente. Ya que me había desahogado del mal día que había tenido, ya que no dejaba de pensar en mis amigos Anton y Sam; pero una parte de mi decía que no los necesitaba cuando Tim era a quién realmente necesitaba en mi vida

Pasan unas horas y me encontraba acostado en mi cama donde me había terminado de masturbar, mientras mi padre hablaba con el doctor por teléfono y al momento que termina entra a mi cuarto donde se lo podía ver con las lágrimas en sus ojos

—Hijo...mamá...—Me dice donde parecía estar muerto en vida—Mamá...lastimosamente falleció.

Al oír esas hirientes palabras nuevamente las lágrimas comienzan a invadir mi rostro, mi padre, mi único familiar que me quedaba y necesitaba en este momento solamente dio media vuelta y se marchó por donde había venido. Por lo que tomo mi celular y marco el número de Tim con rapidez 

—¿Qué pasa?—Me dice el—¿Acaso ya me extrañas?

—Mi madre murió...—Le respondo entre lágrimas—Y mi padre solamente me dijo eso y se marchó sin siquiera importarle mis emociones

—Ya voy a buscarte—Agrega seguido de un suspiro—Espérame y por favor no hagas nada estúpido 

Cuelgo la llamada para comenzar a buscar como loco algo que me cubriera el brazo lastimado ya que no quería que Tim se enojase y aunque es mi elección que hacerme en mi cuerpo no sería un argumento válido contra el. Buscando entre la ropa de mi armario encuentro una sudadera con capucha color bordó, por lo que al tomarla me la coloco; para luego tomar un jean azul marino para que hiciese juego ya que los que traía estaban sucios 

Pasan unos minutos y oigo como alguien golpea mi ventana, supuse que era Tim y al abrirla veo que estaba en lo correcto; cuando salgo y cierro la ventana este me da un beso para seguido abrazarme. Al subirnos a su auto este comienza a conducir hacia quién sabe donde ya que no me importaba el destino mientras el estuviera a mi lado 

"Quiero tomar tu mano, sin importar lo que diga el mundo" una cursi frase que me había dicho Tim, la cual ayudaba a olvidarme del mal rato por el que estaba pasando, aunque no hay que esconderse de la problemática realidad detrás de una simple frase inventada por alguien 


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