Red de Mentiras. «JungKook.» [TERMINADA]

CAPÍTULO XXX.

-Asegúrate de conseguir estos libros de la biblioteca-dijo Mi So apuntando algo en un papel. -Vas a necesitarlos.

-Así que, Mi So , ¿te puedo decir Mi So, verdad?

JungKook estaba sentado en una silla, al costado de Mi So. Ahora que Mi So estaba en su plan de conquistas, JungKook no pararía hasta tenerla en su cama. Mi So ignoraba a todos los "bastardos" que coqueteaban con ella en la escuela, y eso para psicología del hombre era mucho más atrayente. ¿Quién los entendía?

-Supongo que sí-dijo rodando sus ojos y siguiendo con los apuntes en mi cuaderno.

- ¿Qué te parece, Firehell, mañana por la noche, tu y yo?

-Claro que no, estoy muy ocupada.

Tenía ganas de reírme en la cara de JungKook, pero el ejercicio de algebra me tenia mas perdida que no tenía tiempo.

-Pero...podría llevarte a mi lugar. ¿Paso por ti?-dijo ella.

Okeeey, esperaba que Mi So siguiera rechazándolo el resto de la noche. ¿Llevarlo a su lugar? ¿Hablaba de la biblioteca no? Voltee a verla, y un brillo en dentro de su boca me llamo la atención. Un objeto brillante estaba dentro de su boca.

NO HABÍA FORMA. NO HABÍA FORMA. Lee Mi So, la chica con el promedio perfecto, la chica Harvard, la presidenta del comité de alumnos. Tenía un piercing. En sus labios. Demonios, si escondía eso así de bien, ¿Qué podría estar escondiendo aparte de eso? ¿Un tatuaje? No me sorprendería.

-Creo que es un plan-JungKook sonrió de oreja a oreja.

Lee Mi So era una completa puta.

Espera, espera. Mi So no era puta, es más, podría ser que es virgen al igual que yo. ¿Por qué le acababa de decir puta en cerebro? ¿Por qué en este momento tenía un retorcijón en mi pecho? ¿Por qué tenía ganas de golpearla en este momento?

-Mi So creo que vamos a tener que volver a programar nuestra cita, tengo que...hacer, varias cosas.

- ¿Cómo qué?-Preguntó JungKook curiosamente.

-Como...tengo una...-miente.miente.miente-cita...cita con Jimin.

-Oh, ¿Por qué no me dijiste nada ________? Entonces, ¿Qué te parece el próximo miércoles?

-Como sea.

De todas las mentiras en el mundo, ¿Por qué tenía que inventar una cita con Jimin? Porque no invente algo menos vergonzoso, mierda. Estaba jodida. Jodida. JungKook ya me estaba fulminando con la mirada, quería desaparecer, desparecer ahora mismo.

-Pero, siéntete como en casa. Ya sabes.