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La reunión de las Lunas Superiores terminó al Muzan dejarlos allí plantados. Akaza estaba sumamente molesto con Doma, solo con escuchar su maldita voz sentía ganas de partirle la cara. Y escucharlo conversar con Gyokko solo le daban más ganas de matarlo, ¿cómo se atrevía a desobedecer las órdenes de Muzan queriendo unirse a la misión con Hantengu? tras arrancar su cabeza y ser regañado por Kokushibo se sentía sumamente humillado, en serio quería acabar con sus dos superiores de una vez. Apretó los puños frustrado por tener que respetar a esos dos pedazos de mierda y observó cómo Kokushibo se largaba.

Vamos, Akaza-dono. Él simplemente no tenía ganas de hablar con nosotros. No le des más vueltas - dijo Doma buscando acercarse un poco más a su "mejor amigo". Akaza lo ignoró por completo y saltó entre la Fortaleza Infinita haciendo que Doma se molestase mientras lo veía alejarse - ¡vamos, Akaza-dono! ¡estábamos hablando!

Akaza lo escuchó apretando los dientes hasta hacer que saliese sangre de sus encías sintiéndose jodidamente pisoteado. Doma lo vio divertido y se levantó para ir a por él, joder a Akaza era una delicia. El pobre no podía tener más mal genio y orgullo.

Akaza estuvo sentado un rato en el bosque aburrido mientras jugaba con los orbes de los brazaletes que tenía en los tobillos, ni siquiera estaba entrenando, estaba demasiado molesto como para hacerlo. Sintió un escalofrío recorrer su espalda y pensó en desplegar su Aguja de brújula pero no lo vio necesario, si había un matademonios lo reventaría aunque lo pillase por sorpresa. Se distrajo mirando a los lados y se levantó algo inquieto. Cerró los ojos agitando su cabeza pensando que estaba paranoico y se dio la vuelta para caminar chochándose con algo.

Akaza-dono~ - dijo feliz Doma haciendo que ese sentimiento de ira volviese a aparecer en él. ¿Qué hacía ese gilipollas ahí parado? miró hacia arriba encontrándose con su sonrisa de mierda y apretó los puños.
¿Qué coño quieres? - preguntó jodidamente frustrado por su presencia aguantándose las ganas de golpearlo. ¿Por qué no se apartaba? tenerlo tan cerca era una mierda.
Solo estaba preocupado por ti, quería saber cómo estabas - dijo Doma levantando su mano para acariciar su barbilla. Akaza al segundo se dispuso a golpearlo pero Doma cogió sus muñecas llevándolas a su espalda.
¿¡Qué cojones haces!? ¡suéltame! - gritó lleno de ira el mayor revolviendo sus muñecas sintiendo cómo las apretaba llenándolas de hielo.
Claro, como quieras - Doma soltó sus muñecas las cuales tenían sus hilos congelados alrededor de estas y tomó a Akaza de las mejillas disfrutando de verlo sin poder librarse de su agarre - ¿te jode ser tan débil, verdad?

Akaza se sintió extraño al escucharlo con ese tono, él siempre mostraba su falsa amabilidad con los demás. Jamás había buscado molestarle diciéndole directamente la verdad sobre lo que pensaba.

Aparta tus putas manos de mí - Doma rió al escucharlo y lo empujó pegándolo a su pecho.
Eres tan mono, como un ratoncito atrapado por un gato - dijo poniendo sus manos en sus caderas. Akaza se revolvió frustrado queriendo romper su maldito hielo mientras sentía cómo Doma sonreía por verlo tan jodido. Doma subió una de sus manos y tocó su pelo acariciándolo, Akaza movió su cabeza molesto hacia los lados queriendo quitarse su mano de encima - tu pelo rosita es tan bonito... te da un toque... - Doma hizo una pausa pensando en qué decir, aunque no encontraba las palabras adecuadas - mmm... no sé qué tiene que se ve muy bien en ti - dijo bajando su mano acariciando a Akaza mientras se removía hasta dejar su dedo en medio de su pecho - normalmente pensaría que un hombre musculoso con el pelo rosa sería ridículo, pero tú... - Doma se inclinó quedando muy cerca del oído de Akaza, tanto que ambos podían escuchar sus respiraciones - tú te ves perfecto.

Akaza abrió los ojos algo asustado por el comportamiento de su superior, entendiendo perfectamente por dónde quería ir.

¡No me toques! - gritó tratando de apartarse de él, pero Doma rodeó su cintura con el brazo que ya tenía sobre su cadera y volvió a pegarlo a él. No importaba lo fuerte que fuera Akaza, al no poder usar sus manos lo haría ser igual de sumiso que una puta.
Cálmate, siempre estás muy agresivo, Akaza-dono. Tanto estrés es malo, ¿sabes? - al momento apretó su trasero haciendo que Akaza diese un brinco y apretase los dientes frustrado.

SUPERIOR - Douma × Akaza +18Where stories live. Discover now