Predestinados V: Lazos Humanos

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Mikhail gruñó y agarró la sábana con fuerza, estaba dolorido, sin embargo no podía ubicar de dónde provenía el estímulo nervioso.

Justice entró al cuarto con un recipiente y lo dejó sobre la mesa de noche, no podía decir con seguridad cuantas veces había hecho eso, aún estaba enojado con su hijo, pero no pudo decir una palabra.

Justice mojó un paño en lo que sea que fuese el líquido que traía y lo colocó en su frente, Mikhail se quejó por el frío, Justice lo fue deslizando detrás de su cuello, brazos.

Era una sensación incómoda.

—Simplemente aguántalo, sé que tienes frío, pero hay que bajar la fiebre —Mikhail cerró los ojos, nunca esperó que su hijo lo ayudaría con esto—. Los médicos no tienen idea de lo que tienes, han pasado dos semanas, ¿ese cambia-formas te hizo algo?

En realidad sólo pensaba en que quería verlo, sentirlo, pero la realidad era tan mala que mejor no pensaba en ello.

—No —murmuró quitando el paño y dejándolo en el recipiente.

Justice suspiró y le tendió dos pastillas, Mikhail tomó el vaso de agua a su lado y las tragó sin pensarlo demasiado.

Más tarde vendrá tu superior a verificar tu estado.

—¿Por qué?

—Como te dije, ya pasaron dos semanas, y están preocupados.

—Sí, claro, preocupados —murmuró con ironía.

—Necesito conseguir algunas cosas para bajar tu fiebre, también tengo que comprar comida, necesitas comer algo.

—Estoy bien.

—Vendré más tarde, si te sientes muy mal llámame.

—Vale —se retiró luego de darle una última mirada.

Mikhail escuchó el ruido de la puerta al cerrarse y suspiró, no tenía idea de lo que pasaba con él, evidentemente los doctores tampoco, estaba cansado y su cabeza pesaba, por eso no creyó lo que estaba viendo frente a él.

—Mikhail, ¿cómo te sientes? —preguntó Kyle desde la puerta, Mikhail suspiró, su fiebre debía estar muy alta para semejante alucinación, ni siquiera tenía que responderle ¿verdad?—. Mikh...

Kyle interrumpió sus palabras cuando estiró un brazo en su dirección pidiéndole que se acercara, el Omega caminó lentamente y se sentó en la cama con cuidado.

Kyle tocó su frente y acarició el sudado pelo hacia atrás, luego dejó un beso en su frente, Mikhail arrugó el frente de su camisa.

—Lo siento, no sabía que estabas en esta condición —murmuró mirándolo a los ojos, Mikhail frunció el ceño.

—¿Por qué te disculpas?

—Porque tengo la culpa de tu estado —lloriqueó, Mikhail suspiró.

—En serio, debo estar alucinando.

—No lo estás, soy real y debemos hablar cuando tu fiebre desaparezca.

—No quiero hablar y mi fiebre no desaparece no importa qué —dijo acariciando su mejilla, Kyle mordió su labio inferior y metió la lengua en el interior de su boca.

—Bajará conmigo aquí —Mikhail deslizó una mano bajo su camisa y le acarició el abdomen, Kyle gimió sobre sus labios cuando pellizcó un duro pezón.

Mikhail no sabía la razón, pero necesitaba a Kyle más que el oxígeno, nunca se había sentido así con alguien, era algo extraño de lo que darse cuenta mientras lo besaba desesperadamente.