Caramelo

5 0 0
                                    

- Acabo de llegar, ¿llegaste bien?

- Sí, todo bien, ¿tú madre te dijo algo?

- Todo salió perfecto y a ti, ¿te dijeron algo?

- No, solo que llegué despeinado, pero no me dijeron nada importante –contestó Jacques – debo de admitir que tu aroma me encanta, hueles rico –añadió

- ¿A qué huelo?

- No lo sé, pero huele bien – confesó – iré a buscar comida y estaré haciendo unos pendientes de mi carrera cualquier cosa me escribes

- Jacques, ¿te gustó?

- Sí, me gustó, aunque también me gustaste tu – bromeó – ¿te gustó? – sabiendo claramente la respuesta

- Sí me gustó, sobre todo tus besos, fueron bonitos – escribió Angella – fuiste muy cariñoso conmigo, soy algo seria, ¿no?

- No, tenemos más química de lo que parece y no solamente hablo de sexo

- Sí, yo también lo he notado y sabes

- Te leo – escribió él, un poco nervioso

- Quería decirte ahora no estoy buscando una relación, me gusta hablar contigo y todo, la verdad es que sí me gustas, pero prefiero decirte esto, antes de que se confundan las cosas, por parte mía también, porque no puedo tampoco tener una relación y he preferido ser sincera contigo porque me gustaría que también lo fueras conmigo, no sé si te gustaría seguir siendo así como agarre o bueno si tú quieres ser solo amigos, como gustes, pero sí quiero que sepas que me atraes mucho

- Quiere decir que te gusto, pero no quieres nada serio, ¿cierto?

- Sí, con nadie en realidad, porque en tres años me iré de viaje, sé que suena loco, pero sí lo tengo definido y tener una relación pues yo soy muy sentimental, me conozco y me va a doler tanto, no quiero eso

- ¿Quieres continuar con esto? – preguntó Jacques temiendo una respuesta negativa

- La pregunta sería para ti, ¿tú quieres esto?

- No has contestado

- Sí, sí quiero, pero sin involucrar sentimientos, puede ser cariño

- Por mí estaría bien si es así

- Me siento una fuckgirl – bromeó

- No lo eres

- Además, tenemos mucha química, pero pienso que como relación iríamos mal

- De la nada – escribió él riéndose

- Porque tú eres súper extrovertido, yo soy más reservada y más tranquila, me gusta el silencio y la tranquilidad – comentó – uno de los dos saldría lastimado

- ¿Hago mucha bulla verdad?

- Un poco, pero no es nada malo, que quede claro eso, tú nunca serás un problema para mí, quiero que lo tengas claro, sino me molesto

- Por mí normal si quedamos como agarre, quiero decir, tenemos química, se nota a leguas

- Pero, ¿tú qué quieres? Tampoco quiero que te involucres en algo que no te haga bien

- Ya te dije que sí

- Tienes que decir la verdad – amenazó – eres muy complaciente – sentenció

- Hoy quedó demostrado

- Tal vez, pero me gustaría saber qué es lo que gusta a ti, aunque hay que olvidar el sexo

- ¿Te refieres a las cosas comunes? – preguntó curioso – tengo una cita soñada

- ¿Cuál es?

- Es en un parque y solo hablar – pensar en esa cita perfecta ponía a Jacques vulnerable

- ¿Quieres hacer eso conmigo o con alguien más?

- ¿Qué? No lo sientas como obligación

- No, para nada, pero sí me gustaría hacerlo, me gusta escuchar

- Bueno, ¿por qué no? – dándole una oportunidad a Angella – creo que me importas, me gustas y será la última vez que lo escriba porque no quiero arruinar lo que tenemos – confesó – todo está bajo control, no te preocupes

- Gracias por decírmelo, lo aprecio mucho, tú también me gustas – admitió ella – más de lo que pensé, pero me alegra que hayamos tomado esta decisión y que estés de acuerdo

- ¿Qué pasa si te gusto mucho más?

- Mira si me gustas mucho más, me controlo y me alejo por un tiempo, no tienes que cambiar tú jamás, ni yo tampoco

- Pero solo soy yo y ya te gusto más de lo que pensabas

- Sí, eres muy distinto a mí, eso me da curiosidad

- Lo sé

- Ya me iré a dormir, pero antes quería explicarte por qué me gustas

- Te leo

- Me gustas porque eres osado y original, te gusta ser llamativo, muy distinto a mí, además me pareces lindo

- Cuando te vayas de viaje te buscaré para la boda – bromeó Jacques

- Eso espero

- Me gustas porque eres distinta, muy diferente al tipo de personas que suelo tratar

- Sé que soy distinta

- Por cómo eres y pareces bonita, ya te lo dije ¿no?

- Sé más específico

- Me gusta tu piel, su aroma, lo suave que es, tu color también, eso hace que se complemente cómo eres, tu forma de ser y lo tímida que eres – escribió él – cómo me tratas no tiene relevancia, pero también me gusta el tacto que tienes conmigo

- Que dulce que eres, me muero, gracias por decírmelo, me ha gustado mucho

- Obvio.

Luego de esa conversación ambos se fueron a dormir sabiendo que habían conectado de una manera peculiar.

Hotel.ioWhere stories live. Discover now