Capitulo 6

265 35 11
                                    

{La tranquilidad de una segunda vida}

{La tranquilidad de una segunda vida}

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

[...]

Un nuevo día había llegado, y con ello, el brillante resplandor del acogedor sol salió haciendo que en el proceso los brillantes rayos de luz iluminarán al extenso y denso bosque de la región.

Cerca de la zona, en una mansión de aspecto tradicional, un pequeño infante de solo un mes de nacido comenzó a despertar de su largo y acogedor descansó. Lleno de pereza el infante de cabellera celeste abrió los ojos con cierta incomodidad.

Agh, maldito sol. Gruño mentalmente mientras rascaba sus ojos con pereza. Neri, ¿Estás ahí?

Neri: {Si, ¿Qué pasá?}

Cierra esa maldita cortina... Molesto, observó el brillante resplandor que entraba por la ventana e iluminaba su pequeño y regordete rostro.

Neri: {... Lo haré cuando seas indulgente conmigo}

... Eso jamás pasará... Hastiado, el pequeño comenzó a gatear en dirección a la ventana, al llegar, vió a los gemelos Tsugikuni entrenando a la distancia. Aburrido... Estoico, cerró la cortina.

Neri: {¡Hey! ¿Por qué la cerraste? ¡Estaba disfrutando del espectáculo!}

Molesta, la pequeña hada comenzó a revolotear por toda la habitación mientras le reclamaba al infante. Vaya, pero que bien te adaptas a las diversas situaciones de tu entorno... Comentó aburrido mientras recordaba lo histérica que se puso Neri al ver por primera vez a Michikatsu el día anterior.

Neri: {B-Bueno, como no querías que me exaltará, después de todo, no todos los días vez al mismísimo Kokushibo en persona}

Comentó tímidamente mientras se escondía detrás de un mueble con la intención de ocultar su ligero sonrojo lleno de vergüenza. Si sí, como tú digas. Cansado, Natsuki se recostó nuevamente en la cama con la intención de volver a dormir.

Sin embargo, antes de que volviera a caer ante los cálidos brazos de Morfeo, la puerta de la habitación fue abierta bruscamente por una somnolienta Junko.

Junko: Hoaw!~ Hola Natsuki, veo que ya despertaste, bien, el abuelo Yama nos espera en el comedor.

Comentó, para luego estirar sus pequeños brazos con la intención de cargar al menor. Al percatarse de ello, el pequeño dejó que la rubia lo cargara y sujetará como le dirá la gana, por eso mismo no puso ni la más mínima resistencia. Feliz por ser aceptada, la pequeña niña se lo llevó al comedor a toda marcha.

New LifeWhere stories live. Discover now