𝔼𝕟𝕧𝕖𝕟𝕖𝕟𝕒𝕕𝕠𝕤

Las Amigas se Ayudan 1/2

Artemisa y Hecate son diosas lunares, junto con Selene; por lo tanto se podría decir que tenían una cierta amistad pero no la suficiente para ir a pedirle ayuda de esta manera.

El hecho de que Deméter fuera, la hizo sentirse un poco mejor pero aún se sentía mal por no poder ayudar a sus hermanos.

Solo era cuestión de esperar a ver qué podría pasar.

*Suerte tía Deméter...* Pensó Artemisa algo deprimida.

...

[ En el Inframundo ]

Deméter odiaba ese lugar pero necesitaba ayudar a su sobrino, así que se tragó su orgullo y fue a ver la cara estúpida de su hermano, solo con la esperanza de encontrarse a Hecate.

*Espero no encontrarme con el imbe-* los pensamientos de Deméter se vieron interrumpidos cuando sintió la presencia de Hades al frente de ella.

—¿Que haces aquí loca?— preguntó Hades con mucha molestia —¿no deberías estar haciendo más plantas o qué?—

Deméter frunció el ceño —tambien estoy feliz de verte, hermano— dijo con tono sarcástico —y no vengo a verte a ti y por más raro que suene tampoco a Perséfone—

Hades mostró una mueca de asombro, la pelo azul por primera vez en su vida no iba tras su hija.

El azabache pensaba que el mundo se acabaría pronto... Literalmente.

Pero dejo de pensar tonteras y preguntó —¿Entonces...?—

Deméter suspiro —¿Está Hecate?—

Hades asintió.

—pues necesito que venga al Olimpo, par---— se vió interrumpida por Hades

—NO— el dijo rápidamente de manera negativa —ella no podrá ir contigo, la necesito aquí—

Deméter frunció el ceño —¿QUÉ? ¡NO PUEDES HACER ESO!—

—Claro que puedo— dijo el azabache —ella es del inframundo y yo soy el rey del inframundo, así que me pertenece y como es así, no se irá de aquí, necesito que se encargue de unas cuantas cosas—

Deméter estaba harta, le arrancaría la cabeza, a ver si él se divierte cuando lo deje como el jinete sin cabeza, sin saber, que su rayo de esperanza está a unos centímetros de ayudar.

Como era otoño, Perséfone estaba en el inframundo y fue a ver qué hacía si marido, vaya sorpresa fue cuando encontró a su madre peleando con él —Hola madre, ¿Que pasó?—

Deméter sonrió al ver a su hija —nada cariño, es que el egoísta de tu marido, no me quiere prestar a Hecate— Hades frunció el ceño, cuando la escuchó decirle egoísta.

Ella, analizó la situación y dedujo, que tenía que ser algo importante.

Perséfone simplemente dijo —mmm bueno, Hecate puede ir contigo, creo que se vaya un rato, no afectaría mucho al Inframundo, no hay "tanta" actividad ... Por ahora— Deméter se emocionó y Hades tenía la cara en shock.

—¿QUÉ? ¡NO! eso no va a pasar—  dijo el piel verde enfadado —¡Yo soy el rey del inframundo y por lo tant--!— se vió interrumpido por la diosa primaveral.

—y yo soy tu esposa y la reina del inframundo, ¡así que tengo el mismo poder que tú tienes y yo digo que Hecate puede ir a ayudar!— dijo Perséfone enojada, contestando le a su marido.

Ambos siguieron peleando, mientras la pelo azul aprovecho a adentrarse al inframundo y buscar a Hecate, para irse por fin a salvar al par de enfermos...

*Que "hermosa relación" tenemos por ahí* dijo Deméter para si misma pero dejo de pensar en eso y siguió en su misión...