▶ Pasado

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Chicos, este capítulo toca algunos temas delicados como lo es el acoso, bullying y suicidio, sí eres delicado ante estos temas por favor de no leer el capítulo por su propio bien, no afecta a nada de la historia en un futuro, así que no se preocupen en saltarlo. <3

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— Ah.. ¡que día tan agotador!

Sun se estaba estirando mientras entraba a la zona de descanso, esta vez ningún niño se había quedado a descansar pero Moon por cuestiones de trabajo tenía que quedarse en la zona de descanso ya que hay veces que los niños se pierden y van a aquella zona, así que Sun había decidido hacerle compañia.

— No es necesario que te quedes aquí. — Decía el mayor mientras miraba al rubio, quién se había sentado en la orilla de una de las camas.

— Pero me gusta dormir contigo Moony, ¿me vas a echar de aquí?

— Jamás dije que te fueras.

— Pues parece que eso quieres.

Moon solamente niega con la cabeza con ninguna intención de seguir con aquella conversación, se acercó hasta el menor y hace a un lado unos cuantos cabello que estaban en la frente del menor para enseguida dejar un pequeño beso en esta.

— Calla y vamos a acostarnos.

— ¡Lo que tú digas!

Ambos se recostaron en la cama individual, por suerte estaban abrazándose evitando así que alguno de los dos se cayera por falta de espacio, Sun se acurruca en el pecho del contrario.

Hubo un pequeño momento en donde todo estaba callado y todo lo que había era un silencio bastante tranquilo, ambos no necesitaban estar hablando para disfrutar de la compañía del otro.

— Jamás creí que terminaría aquí.

— ¿de qué hablas, Moony?

— Ya sabes... Cuidar niños, es solo que en inicio solamente había pensando en el dinero, la paga que me había dicho me sorprendió bastante que accedi a estar cuidando a unos chiquillos que son un completo desastre. — Suspira, cierra sus ojos, piensa en la plata Moon... Y en tu novio, claro.

— ¡Oh! Ya veo, no sé porque no estoy completamente sorprendido por tu respuesta, creo que si no trabajaras aquí... serías muy bueno trabajando como repostero.

Moon al escuchar aquello se había sonrojado ligeramente, por suerte Sun no estaba al pendiente de ver su reacción y tampoco había la luz suficiente como para observar ese pequeño detalle que el comentario de Sun había causado.

— Lo dices para hacerme sentir bien...

— ¡Para nada! La otra vez que fui a la cocina y le pregunté a Chica que quién había horneado esos pastelillos... Me sorprendí cuando había dicho que tú los hicistes así que no dudé ni un momento en probar uno, ¡fue como una explosión de sabores en mi boca y sabía realmente delicioso! Quizás no me lo imaginaba de tí por tu carácter, pero hasta la decoración era increíble, los colores y... ¡tienes que enseñarme alguna vez a hacer postres! ¿¡Qué más sabes hacer!? — Decía Sun moviéndose demasiado mientras explicaba.

— No exageres. — Dió un suave golpe en la frente ajena, Sun enseguida sobo aquella zona mientras se quejaba en voz baja. — Y te enseñaria, si es que no supiera que eres un desastre en la cocina, un pajarito me lo contó por ahí.

— ...Tengo que hablar seriamente con Chica.

Moon no pudo retener las risas al escuchar aquello, Sun mira su rostro en la oscuridad, ¿se podía enamorar más de alguien con solo escuchar su risa? Sun amaba la risa de Moon y haría lo posible por escuchar la tantas veces sea posible. Sonaba un poco extraño pero era la realidad, lo que es estar enamorado de alguien, no hay límites.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Where stories live. Discover now