El hermano del amigo de mi hijo.

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"Un té chai de vainilla, muy caliente, deslactosado, grande."

Shen Jiu estaba atento a su celular mientras ordenaba algo de beber en la barra de la cafetería, sin percatarse de que había alguien observándolo desde afuera del establecimiento. 

Cuando tuvo su bebida, buscó una mesa apartada para simplemente distraerse, su hijo estaba en el club de estudio y ese día en particular no tenía que presentarse al trabajo. 

A lo lejos en la cafetería se escuchó una risa escandalosa seguida de algunas voces, simplemente lo ignoró, era una zona concurrida en el centro así que era normal que algunos jóvenes visitaran el lugar. 
La risa se volvió a escuchar seguida de una voz familiar que hablaba particularmente alto, así que cayendo en la trampa, con curiosidad Shen Jiu levantó la vista y entre un grupo de señoritas vio a uno de los gemelos, fue fácil identificar que se trataba de Luo BingGe. No pretendía tomar relevancia en la visita de ese chiquillo a la cafetería así que regresó a su celular, sin embargo casi de inmediato escuchó: "Ah, Shen Jiu."

Shen suspiró y levantó la vista con una suave sonrisa: "BingGe"

Las chicas murmuraban a las espaldas de Luo mientras este con triunfo se acercaba a la mesa de Shen Jiu y se recargaba en ella con una sonrisa ladina. De alguna manera eso hizo sentir incómodo a Shen quien trató de pensar que solo era el mismo niño presumido de siempre, pavoneándose como solo él sabía hacerlo. 

"¿Qué hace hoy por aquí profesor Jiu?"

"Bebo un café, y espero la hora de ir a recoger a Yuan."

Honestamente BingGe esperaba algo más emocionante, quizá que estaba esperando a alguien, o alguien pasaría a recogerlo, pero en el fondo también estaba feliz de saber que solo era Shen Jiu haciendo cosas de Shen Jiu y siendo un padre soltero sin intereses externos a su paternidad y trabajo, aparentemente. 

"Tal vez el profesor Jiu quiera ir a beber con nosotros."
Fue la primera estupidez que se le ocurrió decir.  Las chicas al fondo asentía sonriendo con coquetería mientras miraban a Shen Jiu de arriba a abajo, con una risita forzada Shen Jiu bajó la mirada. 

"¿Tu padre sabe que saliste a beber acompañado de un mini harén de señoritas vulgares come hombres? ¿O sabe acaso que tienes un piercing que casualmente no llevabas el otro día en la cena?"

El rostro de BingGe palideció de pronto y las jovencitas guardaron silencio de golpe, bajando la mirada. 

"Ya no me llames solo por mi nombre, ¿vale?"
Dicho eso Shen Jiu se puso de pie con su té en la mano y se dispuso a salir del local no sin antes acomodar ligeramente el cuello de la camisa de BingGe y darle una palmadita suave en el rostro.  Sin saber que eso desencadenaría a un desesperado joven intentando que su padre no lo castigara. 


Al día siguiente mientras Shen Jiu iba a la tintorería fue abordado de pronto por alguien que honestamente no se esperaba ver.

"Profesor Jiu."

"BingGe ¿Que haces aquí? ¿Me estás---" Bajó un poco la voz antes de encararlo con el ceño fruncido. "¿Me estás siguiendo, niño?"

"No, es decir si, pero es que---"

"¿No tienes que ir al colegio o algo? ¿Trabajar?"

"Profesor, escuche, lo de ayer, yo."

"BingGe, me tengo que ir, vete a casa. "

Shen Jiu caminó al estacionamiento mientras abría la camioneta desde la distancia con la llave. Echó unos abrigos en la cajuela y entró al asiento del piloto, casi habiéndose olvidado del joven que lo miraba con algo de pánico. Y justo cuando había arrancado y se disponía a integrarse a la calle en el tráfico, la puerta del copiloto se abrió, asustándolo y haciendo que acelerara de golpe casi chocando con el auto de enfrente. 

"¡LUO BINGGE!"

El joven desesperado había tomado la decisión de abordar el auto en movimiento como última salida a su desesperación. 

"¡Perdón! Profesor Jiu escúcheme, sobre lo de ayer."

"¡No puedes subirte así al auto de una persona, Luo BingGe, me estás orillando a hablar con tu padre."

"¡Eso es justamente lo que trato de decir! ¡Ya déjeme hablar!"

Shen Jiu guardo silencio mirándolo con el ceño fruncido pero al ver que al joven los ojos se le cristalizaban de impotencia aparente decidió dejarlo hablar de una vez antes de mirar al frente y conducir. 

"No le puede decir a mi papá lo de ayer, se que fui imprudente y eso pero..."

"¿Me seguiste solo para pedirme que no le dijera a tu papá que fuera de casa pareces gigoló de medio tiempo?"

"¡Oiga!"

"BingGe, ¡AHG! Eso no me incumbe, no soy responsable de ti, no es como que fuera a decirle, solo debes aprender a ser más prudente. "

Pasó un rato considerable en silencio mientras Shen Jiu conducía algo incrédulo. 

"¿A dónde vamos?" Preguntó BingGe después de un tiempo. 

"Voy a llevarte a tu casa, ¿a dónde más?"

 BingGe no dijo nada más en el camino hasta que a lo lejos vió el edificio en donde vivía con su padre y su hermano que decidió abrir la boca únicamente para agradecer. 

"Gracias por no decirle a papá..."

"Espero que aprendas a comportarte mejor en el futuro o definitivamente voy a decirle a tu padre todo lo que te he visto hacer el día de hoy y ayer. Y quítate ese arete, por dios, pareces delincuente."

"Si señor."

Dicho eso BingGe se quitó el arete allí mismo y se lo dio a Shen Jiu antes de bajar de la camioneta y subir a su apartamento. Shen Jiu se sentía extraño y no supo por que exactamente mientras conducía de regreso a casa. Sería alrededor de las seis de la tarde, y no había interactuado demasiado tiempo con ese niño maleducado, pero sin quererlo, soltó una risita silenciosa. 

¿Qué tan dulce es la fruta madura? BINGJIU Y BINGQIU softWhere stories live. Discover now