Una vez más

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Narradora

Sasuke al no obtener respuesta de Naruto, decide salir temprano, lo único que tiene en mente es que necesita un trago, hace tiempo que dejó de beber, pero todo los problemas y esa horrible punzada en su pecho, lo hacían querer perderse un rato, no querer pensar.

No quería que su relación con Naruto terminara, el rubio entró en su vida y no quería soltarlo, aún si sonaba egoísta, quería tener al rubio a su lado.

No sabía que hacer para que Naruto dejara de preocuparse, nunca quiso que su rubio sufriera por salir con él, pero las consecuencias por desobedecer eran grandes si tan solo...si tan solo Naruto no hubiera entrado a su vida. No, no podía imaginar una vida sin su lindo novio, sin Naruto.

Llegó al bar que solía frecuentar, como era temprano, no habían muchos en ese lugar, buscó una mesa apartada y tomó asiento. Espero a que un mesero se acercara para poder pedir. El joven mesero no tardó en aparecer y Sasuke pide wisky.

Los tragos se fueron acumulando y la noche entró, el lugar se comenzó a llenar y al estar tan concurrido, varias chicas se acercaron a tratar de hacerle compañía o envitarlo a un trago, pero él se negó a cada una de ellas.

---Veo que nadie a podido llamar tu atención - una rubia bien dotada se sienta a su lado, no tan cerca pero tampoco muy lejos, la mujer quita su alegante bufanda y la deja aun lado.

---No me interesa nadie ahora - murmura Sasuke.

Si hubiera sido el Sasuke del pasado, no le diría no a esa mujer, pero el único en su corazón era su rubio de radiante sonrisa.

---¿Mal de amores? - pregunta la mujer, tomando un sorbo de su bebida.

---No...no te importa - la voz de Sasuke había dejado de ser firme, el alcohol ya estaba causando efecto en su organismo.

---Tienes razón - la rubia sonríe. Sus labios brillantes del labial rojo hacen que Sasuke tenga un escalofríos.

---Es mejor que te vayas, no me interesa compañía - le hace saber el azabache.

---Como vez, todas las mesas están ocupadas y solo tú tienes un lugar extra - le contesta la rubia.

---Bien, quédate, de igual forma ya me iba - Sasuke toma su saco para marcharse.

---Que grosero, te he visto triste a lo lejos y solo quería animarte un poco, por lo menos toma este trago conmigo - alza el vaso de Sasuke que aún contiene bebida.

Sasuke suspira y se acomoda en su asiento y toma de un sorbo lo que queda de su vaso.

---Soy Ino - se presenta la chica.

---Sasuke - responde el azabache.

---¿Quieres bailar? - ladea la cabeza la mujer.

Sasuke ya tiene nublado sus sentidos y ya olvidó un poco sus problemas, así que asiente a la invitación de la chica.

Ambos se dirigen a la pista de baile y no se tocan, bailan a una distancia dónde sus cuerpos ni se rozan. Cuando suena una canción lenta, Sasuke imagina tomando la cintura a Naruto y bailar lento. Sus ojos se cierran y baila al compas de la música, al abrir sus ojos ve que tiene a Ino de la cintura. Se separa casi al instante.

---¿Tan mal te caigo? - pregunta sin estar ofendida, Ino.

---No solo...solo no eres la persona con la que quiero bailar - Sasuke vuelve a la mesa, casi tambaleante.

Ino lo sigue y ambos vuelven a beber. La noción del tiempo se pierde. Y su mente se pone en blanco luego de un rato.

Escucha un suave susurro sobre su oído.

"Sueños"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora