¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Pueden explicarme ¿Qué carajos está pasando? — miro a Nat — No estoy entendiendo nada… ¿Quién es ella y de qué la conoces? — la tal Melina intenta acercarse.
— Ni se te ocurra — Wanda se pone en medio.
— Es mejor que hables desde ahí — advierte la rusa apuntando con su arma.
— Natasha, hija…
— ¿Hija? — miramos a Natasha.
Nos ha tomado por sorpresa, incluso a mi madre.
— No soy el enemigo, estoy aquí para ayudar.
— No eres mi madre Melina, sabes que dejaste de serlo hace mucho, no confío en nadie, sin excepciones ¿Qué es lo que pretendes? — mira a Diana de reojo pero sigue apuntando.
— Tengo la solución — habla Diana soltando una cuerda dorada y flipamos — lazo de la verdad, todo lo que digas será nada más que la verdad.
— Está ayudándome, Diana — dice mi madre pero Diana no la mira.
— Habla ¿Qué haces con mi hermana?
— Vincent Veredere quiere entregarla a la habitación roja para saldar una cuenta pendiente, Dreykov la quiere como parte de pago y también a ti — me mira — sabe del poder que tienes, y te quiere bajo su control, nosotras queremos destruirlos, acabar con todo esto. Nadya tuvo que mentir sobre su memoria, él cree que sus sesiones para borrarla sirvieron, logré hacer un tratamiento, con un suero parecido al que libera a las viudas del control mental, logra mantener los recuerdos intactos, Dreykov me envió para vigilarla, pero ella me descubrió.
— Y supongo que ahí surgió su gran idilio de amor — reí irónicamente y ambas apartaron su mirada — ¿En algún momento pensaste por todo lo que he tenido que pasar creyendo que te había matado? He vivido todo este maldito tiempo con la culpa, teniendo pesadillas día y noche, viéndote muerta en mis brazos — levanto la voz — he vivido en una mentira, una ilusión, sintiéndome un monstruo, sintiéndome el ser más despreciable de la tierra mientras tú vives una vida feliz, Joderrrr — grito más e intento acercarme amenazadoramente pero Wanda vuelve a colocarse en medio, Melina también se alarma.
— Lo hice para protegerte, era necesario todo esto para mantenerte a salvo, no te imaginas cuantos seres están en tu búsqueda, hija…
— ¿De verdad crees que te sigo viendo como mi madre? ¿De verdad crees que me protegiste? — negué varias veces, tenía unas ganas inmensas de llorar pero no quiero mostrarme frágil, no ahora — solo te necesitaba a ti a mi lado, pero ahora te desconozco completamente, hace algunas semanas pensé saberlo todo de nuestra familia pero joder — paso mis manos por la cara en un acto de desespero — es que ni siquiera sabía tú verdadero nombre.
— ¿Qué tanto sabes? — Es una maldita cínica.
— Sé mucho, lo suficiente para decirte que eres una jodida mala madre, pero contigo todo puede suceder ¿No? — camino hacia ella de nuevo y Wanda se interpone una vez más colocando su mano en mi pecho.
