Saiki Kusuo es un persona que detesta destacar o ser el centro de atención, es por esa razón que siempre a tratado de mantenerse al margen de muchas situaciones que podrían llegar ha ser llamativas.
Algo irónico para alguien que tiene poderes psíqu...
—Y fue así como descubrí que tenias poderes psíquicos.
—Entonces fueron los fantasmas en decírtelo—habló Aiko quien estaba sentada a mi lado, muy lejos de Reita—
—Así es hermosura, también puedo ver los guardianes de las personas. ¿Quieres que te diga el tuyo? Es muy interesante—una vez más intentó acercarse a Bell—
—Te mueves y te mando al ártico—amenace—
—Agradezco tu intención, pero no me interesan esas cosas. Lo que si me interesa es saber por que buscas a Kusuo—ella habló—
—Oh eso—sonrió—es algo que quisiera hablarle con él, asuntos algo privados.
Aiko me miró a lo que yo asentí, se levantó y mientras veía mal a Reita se marchó. Aunque la conocía bien, se iba a quedar detrás de la puerta para saber de que hablamos, justo como lo estaba haciendo ahora.
—No voy ayudarte en motivos tan impuros—lo mire—
—¿Qué? Oh vamos amigo, no me leas la mente de esa forma. Además, no voy hacer nada impuro.
—Los pensamientos en tu cabeza no dicen lo mismo, así que vete.
—Por favor maestro—se arrodilló—No te quitara mucho tiempo, además que nos vamos a ver seguido.
¿A qué se refería con eso? Espero no sea lo que estoy pensando.
—No, es mi última palabra.
—[De verdad no es tan fácil de convencer, aunque no puedo concentrarme tampoco con los fantasmas que están en esta habitación. En especial con ese que esta frotando su trasero en su cara]
—¿Qué?
—¿Ah? ¿Qué?—habló desconcertado el de cabellos violetas, se habia olvidado que sabía leer mentes también el muy—
—Eso de que hay fantasma en mi habitación...
—Oh eso, no te preocupes son inofensivos—sonrió, no pudo aguantar una risa al ver que el fantasma del "culo" no dejaba de frotar su parte trasera con él—
Saiki se abalanzó contra Reita para mandarlo a su casa o fuera del planeta si es posible.
—Kusuo—Aiko entró debido al estruendo y notó como su amigo tocó a Reita sin usar sus guantes. Estaba atónito—¿Kusuo? Oye Saiki.
Saiki no pudo reaccionar debido a todos los fantasmas que habían en su habitación, en especial "ese fantasma". También pudo apreciar el "guardián" protector de Aiko. Un bello lobo blanco de más de dos metros.
En fin, muchos fantasmas por el día de hoy.
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Esto no podía ser peor
—¡Hey Saiki!—mi lentes se empañaron de solo ver a Reita saludarme en el pasillo de la academia—
