Capítulo 37

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Pov's _____ Gray

La mujer pone la caja con mis "pertenencias" en ella.

-¿Y mi collar?-le pregunto.

-Pensé que no lo notarias-susurra la mujer y lo deja sobre mi celular.

Suspiro y guardo las demás cosas-idiotas-susurro saliendo de ese lugar.

Billie está recargada en su auto mientras tiene un cigarrillo en su mano ¿desde cuando fuma?

Me acerco a ella.

-Me fui dos meses y tú ya eres adicta-susurro tomando su cuello.

-Pasaron muchas cosas-ella tira el cigarrillo para tomar mi cintura-pero aún te amo-susurra y me da un beso en la punta de mi nariz.

-¿Sabes lo que pasará esta noche?-le pregunto.

Billie abre la puerta del auto-prefiero pensar en otras cosas-murmura y toma mi mano para que entre.

Después de casi una hora entramos a mi casa, todo oscuro-¿mi abuela no regreso?-le pregunto.

-Ella se quedó en Inglaterra-susurra Billie quitando su abrigo para ponerlo en el perchero-estamos solas-dice poniendo sus manos en mi cintura.

-¿Solas?-murmuro recargando mi cabeza en su pecho.

-Completamente solas-Billie dice y me levanta para ir hasta mi habitación.

-¿Qué es lo que quieres hacer?-le pregunto.

Billie quita su saco al igual que desabrocha su playera-te extrañe demasiado-susurra.

Quito mi ropa para quedarme semidesnuda ante sus ojos que solo me ven atenta, ella sonríe y toma mi cintura para acercarme-¿me odias?-me pregunta haciéndose espacio entre mis piernas.

-¿Por qué te odiaría?-le pregunto poniendo mis manos en su nuca.

-No lo se-susurra y su mano baja por mi abdomen para acariciar mi muslo-no importa-dice y quita mi ropa interior.

Besa mi cuello acariciando mi clítoris.

Muerdo mi labio y dejo caer mi cabeza en las almohadas.

Sin avisar ella entra en mi, deja besos sobre mi pecho para después empezar a moverse lentamente.

-En verdad estás desesperada-susurro y Billie me calla cuando inicia un beso.

Empieza aumentar sus movimientos haciéndome terminar el beso para soltar un gemido y después otro.

-Oh...-gimo mientras Billie solo se mueve y me observa con los labios entre abiertos-Billie...-susurro.

Ella muerde mi labio-me encanta que gimas mi nombre-susurra y besa mis labios otra vez ahogando mis gemidos.

Sus manos sostienen mi cintura.

-Me encantas...-Billie gruñe. Regresa a mi cuello pero esta vez muerde, eso dejará marcas-dios no aguantare-Billie aprieta mi cintura.

Ella sale de mi y la veo confundida.

-Date la vuelta-susurra.

Le hago caso y ella vuelve a entrar en mi, sus manos vuelven a mi cintura y esta vez entra y sale fuertemente. Me aferro a las sábanas, solo se escucha el sonido de mis muslos chocar contra los suyos y mis gemidos al igual que algunos de Billie junto con nuestras respiraciones agitadas.

Me dejo caer a las almohadas pero giro mi rostro para verla.

Me encanta verla así, tiene una fina capa de sudor en su frente y sus mejillas están rojas, en pocas palabras esta excitada.

Ella cierra los ojos.

Aumente la velocidad de sus movimientos y justo en ese instante sentí como se contraía mi vientre, mis piernas temblaron y mis manos hicieron una fuerza increíble, había terminado.

-Mierda-Billie gruñe y después un gemido.

Abrió un poco su boca, entro por completo en mi al igual que aprieta mi trasero, después sentí como terminaba dentro de mi, el líquido caliente salió tan fuerte que me hizo sentir un poco de placer aún así.

Billie se deja caer a un lado.

Cierra sus ojos tratando de regular su respiración.

Me atrae a ella para abrazarme y yo recostarme sobre su pecho-termine dentro de ti-susurra.

-¿Debo preocuparme?-le pregunto.

-Tal vez...-ella me da un beso en la frente-pero mañana podemos comprar la maravillosa pastilla mágica-susurra.

-Billie-levanto mi cabeza para verla, ella abre sus ojos y conectan con los míos-te amo-susurro.

Rápidamente sonríe y me atrae a un beso suave, dulce y delicado.

-Yo también te amo...-murmura para después volverme acurrucar en su pecho.

Escuche como volvía su respiración relajada y acaricio mi cabello, justamente como lo hacía cuando dormía conmigo, esa es una de mis debilidades.

. . .

Un ruido por el pasillo.

Salgo de los brazos de Billie para ponerme una de mis playeras.

Abro la puerta y Lauren está sentada frente a esta.

Cierro detrás de mi y le ayudó a levantarse-¿cómo te fue?-le pregunto en un susurro.

-El idiota me disparo-susurra y veo su mano en su abdomen.

Llegamos a la cocina-ahora vengo-susurro y ella asiente.

Voy a la alacena para tomar el botiquín.

-¿Sabes?-Lauren murmura-si muero esta noche tú tendrás la responsabilidad de decirle a Camila perdón por tratarla como la mierda-ella dice mientras se recuesta sobre la barra.

Lavo mis manos y le quito la playera.

-Bien, como te enseñe-Lauren susurra-la bala no penetro ningún órgano, está cerca del borde-ella dice y toma mi mano para guiarme-mete tus pequeños dedos ahí, cuando sientas el metal trata de sacarlo-me explica y ella suelta mi mano para ver al techo.

Tomo una venda-ponla en tu boca-susurro, Lauren la pone en su boca y levanta su pulgar. Respiro y meto tres dedos por el pequeño hoyo qué hay en su abdomen, Lauren gruñe.

Presiono mis dedos para tocar algo viscoso y raro a la vez, siento algo duro, sin avisar la tomo y la saco rápidamente.

Un grito ahogado de Lauren.

-Ya está-le enseñó la bala.

Ella cierra sus ojos.

-Hecha alcohol y después la cierras-Lauren ordena.

Hago todo eso en una hora terminando con una gasa, después ella se vendo con mi ayuda y bajo de la barra.

-Al menos no morí-susurra viendo la barra de granito llena de sangre.

-Ve a cambiarte, yo limpio-susurro.

-_____-Lauren dice y volteo a verla-gracias niña-susurra para después salir lentamente de la cocina.

Tomo un cepillo, jabón y una cubeta de agua, la sangre es difícil de quitar de la ropa pero del granito no lo es.

Ya lo había hecho antes muchas veces, me será fácil.

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