Pétalos Sangrientos

2

                                        Este capítulo contiene violencia

Dos años después.

Me encuentro en el mercado, en busca de un poco de comida. Me paro en una florería, ahí rosas de todo tipo, aunque, las únicas que me llamaron la atención, fueron las rosas blancas.

Por ellas fue que entramos a esa casa. Por ellas mataron a Casper.

Por un momento las vi con las gotas de sangre, me las imagine clavadas en la boca de... El.

Casi comienzo a llorar, pero...

—¿Te gustan? —me pregunta un hombre.

Lo miro de reojo, y algo en el se me hizo conocido. Algo en el me dice que me aleje. Lo vuelvo a mirar. Con razon se me hacia conocido.

Esos ojos cafes, esa barba canosa y... ¡ese sobre peso!

—Digo, lleva más de diez minutos mirandolas —volvió a hablar.

Quiero matarlo, ¡NO!, debo matarlo.

Por mi cabeza pasaron todas las opciones posibles.

Lo mato aquí mismo y me largo, el problema es ¿con que lo mato?

Seducirlo y en su casa veo que hago.

Por último improvisar justo ahora.

Le dedico la sonrisa mas falsa que puede haber.

—Si, me encantan—respondo con un poco de sarcasmo y tristeza.

—¿Por qué te gustan?—dirige su mirada a mi.

—En realidad, no tengo idea —miro las rosas.

—¿Sabes? Todo tiene un motivo, por ejemplo, te gusta un chico, tienes que tener una razón por la que te guste. Puede ser su actitud, físico, hasta su mirada—me mira y me dedica una sonrisa.

—Aun así, no tengo idea—le devuelvo la sonrisa.

—Tengo muchos tipos de flores en mi casa, incluso tengo de esas.

 Esta es mi oportunidad.

—¿En serio? Soy fanática de las flores, ¿las puedo ver?—Lo miro a los ojos.

El me mira sorprendido.

—Claro, si quieres puedes ir ahora, vivo a una cuadra.

Como si no supiera.

Asiento.

El me hace una seña para que lo siga.

Desde que comencé a caminar mi miedo aumentó. ¿Si todo falla y el me mata?,¿si lo mato que haré con su cuerpo?

Pensé en poner una excusa y decir que luego voy.

Pero no, tengo que cumplir con lo que me propuse. Casper no le hizo nada malo, bueno entramos a su casa sin permiso, pero eso no le da el derecho de matarlo. Mi rabia aumento.

Tengo que lograr matarlo, incluso si yo tambien muero.

Casper te juro que lo mato, para que puedas descansar en paz.

Las casas que pasaron se me hicieron conocidos, y me di cuenta de que estamos llegando. Nos paramos en una casa grande, que las rodean una rejas negras. Entramos y nos dirigimos directo al jardín.

En realidad tiene rosas de todo tipo, incluso ahí una flor cadaver. La conozco por que mi madre era fanática de las flores.

Miro todos los tipos de flores, hasta que llegue a las rosas blancas.