Denki Kaminari: El héroe galactico

Capitulo 27

Dormitorios de la clase 1-A en la mañana

Todoroki: Muy bien ¿todos ya tienen claro lo que tienen que hacer?

Todoroki se encontraba en su habitación con sus amigos exceptuando a Kaminari discutiendo sobre la misión de salvar a Deku, a si y también estaba Bakugo.

Todos-Bakugo: Si.

Todoroki: Bakugo.

Bakugo: ¿acaso piensas que tú me das órdenes maldito extra?

Kirishima: Yo les traduzco – se aclara la garganta – sí – dijo imitando el tono de voz del rubio.

Todoroki: Perfecto es hora de ir a salvar a Midoriya – salió de la habitación seguido de los demás.

El grupo de estudiantes llegaron a la sala común encontrándose con Kaminari parado frente la puerta principal obstruyéndoles el paso.

Uraraka: Kaminari hazte a un lado – dijo con enojo.

Denki: No voy a dejarlos ir – dijo con la mirada baja.

Todoroki: Kaminari no tendremos esta conversación de nuevo – su lado derecho empezó a congelarse – apártate.

Denki: No, no dejare que vayan – levantó la mirada mostrando una gran sonrisa en su rostro – no sin mí.

Todoroki: Muy bien – desactivó su kosei – te explicaremos en el camino.

Cuando salieron del edificio un gran silencio se encontraba invadiendo el lugar. Sin embargo como si fueran protagonistas de un creepypasta no le dieron importancia.

Kirishima: ¿No creen que todo está muy silencioso?

Mina: Siempre esta silencioso en las mañanas.

Kirishima: Si, pero este es un silencio distinto.

Sero: Emm chicos, creo que deben ver eso – el pelinegro señalo una gran columna de humo.

El día anterior con 75 y albedo.

Albedo: Maldito imbécil – sacó de su bolsillo un botón que presionó.

Esto le causó un gran dolor al Osmosiano, este soltó al albino y se retorció en agonía.

Albedo: Parece que se te olvidó quien te creó, a quien debes obedecer.

75: Esas nano maquinas sí que son molestas – el cristal Celestial Sapien en su hombro izquierdo empezó a brillar – ahora sí que te voy a matar – el monstruo se había desecho lo último que lo tenía a la merced de Albedo.

Albedo: Mierda – el miedo era palpable en todo su ser mientras presionaba compulsivamente el botón como si este fuera a funcionar.

El Osmosiano se abalanzó hacia la copia de Kaminari golpeándolo tan fuerte que lo envió a estrellarse contra un estante.

75: Ahora dime ¿Dónde está esa sonrisa que mostrabas antes con tanta confianza?

Mientras la criatura se acercaba a matar a Albedo, Deku buscaba la forma de escaparse.

Izuku: No puedo usar mi kosei, y estos grilletes no se romperán por más que forcejee – susurro como de costumbre – dios esto va a doler – dijo con resignación.

Devuelta con 75 y Albedo, el albino estaba contra la espada y la pared un movimiento en falso y el monstruo no dudaría ni un segundo en arrancarle la cabeza.

Albedo: {Solo tengo que una oportunidad de salir vivo de aquí, pero debo ser muy cuidadoso} – pensó sin quitarle el ojo de encima a 75.

Izuku: ¡Oye Shudai!