Alguna vez te ame

Capitulo XII

—Te lo dije—

—ya no me regañes lo bueno es que faltamos a la escuela—

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Ese día no llegué a la escuela y Kaoru llamó a mi celular y le respondió una enfermera, le dijo que había tenido un accidente.

El salió de la escuela sin ningún temor que lo reprendiera el maestro después, solo para ir a verme al hospital cuando desperté de la anestesia el estaba a mi lado con una cara de enojo que me asunto pero me alegro ver sus ojos rojos

—por qué?—

—El me dijo que tenía una infección pero la enfermera me dijo que llegó llorando y cuando me vio dormido lloro aún más fuerte al día siguiente en la escuela lo llamaron a dirección ,no me dijo por qué lo llamaron pero los rumores se hicieron presentes—

—Kojiro cuando planeas volver a verlo—

—De nada sirve evitarlo si algún día lo tengo que volver a ver, tampoco tengo que esperar a que el me busque —

~Ring~ ring~ ring

—Diga—

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—Si habla con Sayaka—

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—Entiendo iré ahora mismo—

—Señor músculos le puedo pedir favor—

—que cosa—

—Tengo que salir ahora mismo puedes cuidar el negocio un momento, no tardo mucho además no hay demasiadas personas—

Con una sonrisa el músculo le dijo—Ve rápido yo te ayudo— la chica salió no sin antes decir—Gracias— con una gran sonrisa

Paso casi 1 hora y media cuando la chica de las flores volvió y al entrar a su negocio se llevó una gran sorpresa al ver todo el establecimiento lleno así que le pregunto a una señora de edad avanzada que se encontraba ahí

—Por qué hay tanta gente nunca hay demasiada—

—Lo que pasas señorita es que en el vecindario se corrió el rumor de que un hombre muy musculoso y apuesto atendía la tienda y las vecinas y yo vinimos inmediatamente ya que es muy guapo— dijo con voz pícara

En eso otra mujer habló

—De vista es muy músculo así que la vecina Yhi dijo que si podía tocar sus pectorales—

Sayaka abrió unos ojos enormes no podía creer lo que escuchaba de las ancianitas

—Pero el joven dijo que si lo podíamos tocar con la condición de que compraramos una plata obviamente todas aceptamos pero al parecer el joven no sabe distinguir entre un limón y un manzano—

—Son tan malas que no ven que apenas es un capullo— dijo con voz de burla la joven

Sayaka se alejó de las señoras y se dirigió hacia donde se encontraba kojiro con una sonrisa burlona al ver cómo un hombre mayor acompañado de su señora tocaban las pantorrillas del peliverde

—Espero que les sea de su agrado la atención que brinda este caballero— dijo la joven en en tono burlón

— Claro señorita compramos una mata de limón— dijo la señora

Sayaka se acercó a kojiro y con una sonrisa le dijo

—Gracias kojiro por atender bien y darles un precioso manzano—

—como que manzano que no es limón—

Replicó el musculoso después de ese malentendido Sayaka ayudó a kojiro a vender mientras él coqueteaba con las ancianitas

—Gracias por ayudarme el día de hoy nunca había vendido tanto de esa forma—

—De nada ahora me marcho tengo que ir a buscar a mi cereza que más bien parece limón—

Cuando kojiro estaba por salir Sayaka le gritó

—KOJIRO—

—QUE—

Respondió el mencionado

—CUANDO LO VEAS RECUERDA QUE LO HAS AMADO POR MUCHO TIEMPO Y DILE CON TRANQUILIDAD LO QUE SIENTES EN REALIDAD—

EL músculo se marchó con una sonrisa diciéndole —De acuerdo—

En un susurro más para ella que para kojiro las palabras que dijo fueron

~no lastimes a quien amas por un momento de enojo~