Capítulo 2 (Narra Tío)

20 3 3
                                    

Ya han pasado dos semanas desde que comenzamos las clases, y también desde que llegue aquí. Casi nada ha cambiado, Fei sigue siendo tan buenudo, Leo... Leo sigue igual de molesto, aunque se comporta algo extraño a veces... Mientras que Mao sigue igual, siempre siendo desordenado y flojo. Y distraído totalmente de como me siento respecto a él.

Estoy feliz. He logrado hacer un grupo de amigos con mis mismos gustos. Es decir, son otakus, aunque ellos no saben cuál es... Mi verdadero género favorito, si lo supieran quizá se burlarían y no quiero eso, además no hace falta que lo sepan, no es algo que ande esparciendo por ahí. De todas maneras, cuando es el recreo me voy rápidamente con mi hermano, quiero pasar todo el tiempo que pueda con él, también están Fei y Leo.

¿Ya he dicho que Leo se comporta extraño últimamente?
Bien.

El sabado pasado, los cuatro hicimos una piyamada de chicos para celebrar mi regreso. Hablamos de muchas cosas, bebimos muchos diferentes jugos y vimos películas de terror, género que a mi aún me sigue dando miedo, pero por suerte volvía a tener a mi hermano a mi lado para que me abrazara. Me sentí muy feliz.

Esa noche decidimos dormir todos en el suelo de la sala, no es que tuvieramos miedo, no, yo no... era una piyamada.

Estaba en mi cuarto agarrando las frasadas que llevaría para abajo cuando Leo aparece en la puerta.

--¿Sucede algo?-- le pregunte ya que se había quedado quieto mirando mi habitación.

--Mn...--me mira--. Mao me dijo que te pidiera más sabanas, ya sabes para mi y Fei...

--Oh, sí, claro-- le respondí--. Dentro de ese armario hay dos más-- le señale a mi izquierda.

El paso dentro sin ningún inconveniente, mientras lo hacía miraba hacía diferentes direcciones, parecía como si buscara algo. Abre el armario y toma las sabanas, cierra la puerta de un codazo, y se queda quieto un instante.

--¿T-te ayudo?--le pregunte, parecía que le "pesaba", no lo sé.

--No, esta bien--me responde mientras mira mis muebles y paredes.

--¿Qu-qué estas buscando?--le pregunté ya extrañado por su comportamiento de explorador.

En ese momento me mira directo y se acerca frente a mi.

--Estoy buscando eso--me susurra. Yo me quedé inmóvil sin entender a lo que se refería. En ese instante se escucha a Mao gritar desde abajo.

--¡Leo te dije que las sabanas estaban en mi habitación!

¿Eh?

--¡Voy!-- le grita Leo y se va yendo, pero antes me guiña un ojo.

Me quedé algo tildado, entonces ¿Era a la habitación de Mao que tenía que ir?, ¿Se habrá perdido por eso entró aca? Imposible, yo soy quién se fue no ellos, entonces, ¿Qué buscaba en mi habitación? Hum, sin duda Leo se comportaba de una manera extraña.

Esa noche dormí feliz junto a mi hermano, aunque para ser sincero me hubiera gustado que estemos solo nosotros. ¡Lo sé! Soy muy pretencioso. Además, sé que mi hermano me ama... pero no de la manera en que yo lo amo. Sé también que esta manera.... esta forma de querer a mi propio hermano es.... es incorrecta, pero... cuando me lo dije a mi mismo, ya era demasiado tarde.

Solo espero algún día poder sacar éstos sentimientos y poder decírselo apropiadamente, debo ser paciente y saber esperar. Esperaré.

¿Hasta el próximo capítulo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 11, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Amor es un Cuadrado. [Yaoi, Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora