𝐴𝖐𝖆𝖙𝖘𝖚𝖐𝖎 [ꨄ︎] 𝙶𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛𝚋𝚎𝚗𝚍

Una historia

—Hace muchos años, existió un ser demoníaco, de los más fuertes que había... Su nombre era Kaguya... La muy tonta se enamoró de un simple humano... Un emperador... Sus hijos fueron los primeros en tener los poderes que conocemos ahora. Y así, de las múltiples mezclas entre humanos, semi-humanos y seres demoníacos surgieron todas las habilidades especiales que la gente tiene ahora. Entonces, se formó una alianza entre los tres reinos... Eso forjó el mundo en el que vivimos... El mundo que será mío — relató Madara firmemente.

—¿Y para qué necesito saber eso? — preguntó Obiko aburrida — ¿Y qué tiene que ver con este mapa?

—Presta atención, mocosa. Hay una leyenda, uno de los hijos directos de Kaguya heredó un poder especial que residía en sus ojos, lo llaman Rinnegan. Según los reportes de los ataques que hemos recibido últimamente, todos han sido ejecutados por la misma persona, tienen las mismas características; destrucción, escándalo, varas de hierro...

—Entonces... ¿Dices que existe un poder ocular más, y que la persona que lo posee busca derrocarnos...? — Obiko ladeó la cabeza confundida, le parecía irreal, ¿Por qué nunca había oído hablar de ese "Rinnegan"? —¿Y te basas en una leyenda?

—Estoy segura... Como sea, mira — Madara señaló el mapa, tenía letras X de color rojo en distintos lugares —

—Primero, esta persona atacó Sunagakure, luego pasó por todas estas aldeas pequeñas hasta llegar al mar, y de ahí tomó un barco a Kiri, ¿Verdad? — Dijo Madara señalando con su dedo índice

—Hm... Ajá... Y suponiendo que este tipo es tan fuerte, ¿Por qué no vino a atacarnos directamente? — Preguntó la menor de las dos, estaba muy fastidiada

—Está mandando señales, advertencias... No es estúpido — Suspiró — Suponiendo que siga actuando como hasta ahora, volverá a este continente, cruzará de nuevo todas estas aldeas pequeñas, y va a atacar los lugares de valor para mí, como Iwa o Kumo...

—¿Y qué harás, mami?

—Esperar a su siguiente movimiento... Quizá nos diga algo más... — La mujer se estiró y bostezó, este tema la tenía algo estresada. Miró a su derecha donde había una ventana, ya era muy tarde — ve a dormir

—Bueno... — Obiko suspiró y rodeó la mesa para acariciar el cabello blanco del hombre que estaba actuando como la silla de su madre. Ese hombre  era el "perro" de Madara, hacía todo lo que ella le ordenara, pero sólo era porque estaba bajo el control del Sharingan de Madara — Adiós, Tobi-chan

—No lo toques... Es asqueroso... — Madara sonrió, disfrutaba de insultar y tratar a su cuñado como si no fuera nada

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—Hm... —Pain abrió sus ojos con lentitud. Sentía peso en su pecho, al mirar abajo distinguió a las mujeres más pequeñas de su grupo de viaje, Sayori y Setsuna dormían plácidamente sobre él. Pain suspiró con un leve sonrojo, aún sentía culpa por lo que le hizo a Setsuna, pero eso no servía de nada. Recordó que tenía que levantarse a relevar a Yoriko en la guardia nocturna, así que con cuidado se quitó a las chicas de encima una por una para así lograr sentarse. Miró a su lado donde Konan dormía dándole la espalda a Setsuna, sonrió levemente, las tres eran muy tiernas

Con precaución para no hacer ruido, se levantó y salió del refugio improvisado, solo eran troncos y ramas grandes apilados de forma inteligente, cubiertos con grandes hojas de palma, y en el suelo unas sábanas que konan siempre llevaba, junto con ropa suave como almohadas

—Él tiene un corazón muy puro, ¿No? — Susurró Setsuna para sí misma

—¿Qué importa? Ni se te ocurra enamorarte... — Una voz gruesa sonaba en la cabeza de la semi humana, solo ella podía escucharla

—Si, kuro — Sonrió levemente antes de volver a cerrar los ojos, le estaba gustando mucho estár con Pain aunque solo habían pasado unas horas

Cuando Pain se levantó, lo primero que hizo fue estirar sus extremidades, se acercó a Yoriko y le sonrió

—Puedes dormir el resto de la noche, me encargaré — Dijo con amabilidad dejando su mano sobre el hombro de la semi-humana

—Gracias — sonrió mostrando sus peligrosos dientes, la verdad no tenía sueño, pero no servía de nada discutir con Pain

—¿Dónde está Kazumi? — Preguntó Pain usando la misma voz baja para no despertar a las demás

—En el río, dijo que tenía calor. Ya debe estár por volver — Yoriko se levantó y se despidió con la mano antes de entrar al refugio y acostarse en donde antes estaba Pain

El hombre suspiró pensando en cuánto había cambiado su vida en tan pocos días, miró a su lado, realmente les había tomado aprecio a esas mujeres, eran tan distintas una de la otra y le gustaba convivir con ellas. Personas que tenían un pasado doloroso, con las que podía empatizar. No cambiaría ninguna de sus decisiones

—Ah, hola — Kazumi llegó al lugar y se sentó junto a Pain, tenía insomnio y esa era la verdadera razón por la que se bañó tan tarde

—¿Cómo estás? Deberías secar tu cabello — sugirió Pain, no quería que ella se enfermara

—Estoy bien así... — Respondió — ¿De verdad crees que está bien viajar con tantas personas? Ellas son fuertes... Pero lo que hacemos es peligroso — Habló disimulando su preocupación

—...Tal vez... Pero... Me gusta sentir que tengo una familia otra vez... Además, yo siempre estaré ahí cuando me necesiten — Sonrió levemente, volteó para conectar su mirada con la de Kazumi

—...Tú... Eres un idiota sentimental... — La morena sonrió dejando caer su cabeza en el hombro de Pain, ¿A quién engañaba? Realmente disfrutaba estár con él

—Lo sé... No debería... — Pain suspiró, no se movió para que Kazumi estuviera cómoda

—Está bien... Es lindo que digas lo que sientes de vez en cuando... — La mujer cerró los ojos, ahora empezaba a sentir sueño

—Prometo ser fuerte para ustedes... — Susurró Pain mirando la luna llena, era hermosa

Pronto sintió como Kazumi se quedó profundamente dormida, la acomodó en su regazo para acariciar su cabello, hasta que otra mañana llegó, y otro extraño día comenzó...

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Exactamente 1000 palabras :0

No es tan largo como los otros capítulos, pero está bonito, y se descubrieron algunas cosas c:

Estoy más activa que los últimos meses, no me abandonen

Gracias por leer