ᴛᴇᴀᴄʜ ᴍᴇ [ʙɪʟᴏɢɪᴀ ɪᴍᴘᴇʀɪᴏ ᴋɪᴍ #1]

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Dedicatoria de este capitulo:

Primer Voto: vmooniix

Primer comentario: yeyamelgarejo

Maldigo en voz baja cuando escucho a Hannah tocar la puerta de la habitación. Han sido contados los momentos en los cuales he podido descansar durante mi estadía en Japón, lo cual en cierta manera me pone triste porque esta ciudad es bellísima. Paso una mano por encima de mis ojos en una acción de frotarlos mientras Hannah insiste tocando esa puerta. Suelto una respiración larga antes de abrir la puerta, para luego repasar a Hannah.

— ¿Estas lista? —Pregunta.

—No, pero da igual, vámonos. —Respondo.

—¿Qué es lo que te falta? Te veo lista, ¿Qué más debes hacer?

Hago un mohín con la nariz mientras aprieto los labios antes de replicar. —No he desayunado, pero supongo es lo de menos. —Suspiro— Hoy tengo la cita del rumor con el hielo andante, mañana debo acompañarlo a la gala y el lunes me toca sesión en la mañana, así que da igual, necesito mantener mi figura.

No mentía en lo que acababa de decir, aunque sonara horrible, solo era la verdad. Según mis directores de sesiones, mi físico lo era todo y entre más ingresaba a los estándares de belleza, mucho mejor sería para mi carrera. Muy a pesar que todo esto tendría consecuencias a lo largo de mi vida, pero en estos momentos solo prefería ignorarlos, aunque no era lo adecuado.

—Debes desayunar, no puedes solo dejar de alimentarte Alyssa. Si sigues haciendo esto puedes provocarte problemas a futuro. —Cierra la puerta de la suite mientras salimos— Me importan poco los estándares, te necesito viva y saludable, te compraré algo para desayunar antes de llegar al salón, ¿Vale?

—Vale.

Hannah sigue caminando mientras yo me sitúo detrás de ella siguiendo sus pasos. Me percato de que giramos al pasillo de la primera suite presidencial, por lo cual me detengo.

—¿A dónde vas? —Pregunto.

—Emma se nos unirá, por lo cual vengo a recogerla para irnos juntas.

Hago una mueca de desagrado. No me malentiendan, solo que las pocas veces que he interactuado con ella no me ha generado confianza por lo cual me siento incómoda a su alrededor.

Hannah toca el timbre de la puerta, pasan segundos antes de que alguien aparezca para abrirla. Jodido momento más glorioso para mis ojos y me atrevo a agradecer a Hannah por traerme ahora. Mi lado fanática grita de emoción al mirar al Ceo Jeon de una manera tan hogareña. Utiliza una camisa de color negro algo floja dejando a la vista sus brazos de manera gloriosa. Su rostro no lleva ni una pizca de maquillaje como suele acostumbrar cuando visita lugares públicos y debo admitir que envidio su cutis perfectamente cuidado. Este hombre grita que es un bombón y no lo voy a negar. Cuando empezaba mi adolescencia me dedicaba a ver como el Ceo Jeon se hacía cada año más exitoso y soñaba con algún día conocerlo. Me siento tan feliz que de alguna manera todo este matrimonio arreglado por intereses me haya logrado cumplir uno de mis sueños.