Nine 2.0

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Narrador omnisciente.

Eros de alguna forma logro huir y recuperar fuerzas que para él, de dios sabe dónde vendría, una vez los apartó y con un pequeño destello de su voz los dejo inmóviles, más no inconscientes.

Ellos se desesperaban en moverse y Eros se desesperaba en tratar de encontrar alguna llave para su martirio, y la encontró, junto a muchas otras más, siendo un juego repleto de llaves que parecían infinitas, y claramente no tiene tiempo para eso.

Así que tomo una de las armas y le apunto al piso, absurdo una bala contra cadenas que parece haber hecho un dios, pero la presión y puntería de Eros no fallaría, peor en esos momentos, o eso esperaba.

Y con 99% de fe y un 1% de valor por no querer abollar su pie disparo, al instante las cadenas saltaron y Eros abrió sus ojos, ‹‹¿Quien en su sano juicio dispara a ciegas y para colmo le sale bien?››, se regañó y felicito en partes iguales y luego escucho el grito de su hijo.

- Estoy bien bebé, fui yo, vas a escuchar otro solo dame un momento ya te saco de ahí.

Quito nuevamente el seguro de la arma y apunto a las cadenas cerca de su cuello, ahora, con la posibilidad de perder el cuello, quedar sordo de una oreja sea por el sonido o por directamente volarcela le hizo ligeramente tener ganas de hace pipí.

Respiro profundo mientras buscaba el lugar exacto, y luego solo disparo, casi se desmaya del alivio al sentir la pesada cadena golpearle el brazo y tirando está corrió hacia el baño para sacar a su hijo de ahí.

Se abrazaron como nunca y Eros le ordenó recoger sus zapatos ya que el niño si tenía, el por desgracia no, pero poco le importo mientras envolvía a los inmóviles hombres uno encima del otro en el baño.

Luego con fuerzas que aún no sabía de donde salía logro abrir la ventana, tomo al niño en sus brazos y otra vez llenándose de valor se lanzó, así, sin más.

Pero al caer no sintió el duro suelo con césped y piedras si no unos fornidos brazos y un olor que hubiera reconocido a kilómetros pero producto del pánico ni siquiera respiraba con normalidad.

Abrió sus ojos con asombro pensando que su mente lo engañaba y realmente era alguno de esos animales, lacayos de Sander, pero al abrirlos se encontró con alguien casi irreconocible.

Se espanto y se bajó de inmediato aún con el niño hecho bolita en su pecho, dentro de su grande camisón.

Esos fieros ojos lo miraron un segundo y algo cambio, ahora viéndose con sentimientos: tristeza, alegría, enojo, amor.

Eros no lo podía creer, y abrazo aún a su niño en su pecho sin dejarlo salir.

-¿Kilian?.

- Osea se que me veo mal pero no creí que para tanto.

Eros abrió sus ojos con asombro, luego confusión mientras soltaba a su niño y lo dejaba de pie, aún mirando a Kilian, este sonrió levemente, pero aunque hasta eso se veía aterrador Eros reaccionó y salto sobre él, abrazándolo.

- ¡Alfa!, Estás aquí.

Se subió por completo en aquel hombre que ahora parecía mucho más grande de lo usual y prácticamente comenzó a asfixiarlo.

- Amor, dame un momento, soy fuerte pero tú aún me puedes matar, justo ahora tienes todo en tu ser para poder hacerlo. No bromeó.

A Eros le impresionó lo poco feliz que ahora parecía Kilian, volviéndose nuevamente en esa cosa que lo aterró al principio y sintió una presión en su pierna, su niño estaba temblando.

KILIAN 2. [✓]Where stories live. Discover now