Capítulo 4

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Con inquietud abrí los ojos, los gritos y las pisadas constantes de un lado a otro en el pasillo era algo que no podía seguir ignorando, con una mano sobre mi abultado vientre me senté sobre el colchón

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Con inquietud abrí los ojos, los gritos y las pisadas constantes de un lado a otro en el pasillo era algo que no podía seguir ignorando, con una mano sobre mi abultado vientre me senté sobre el colchón. Posé mis ojos en la muchacha parada a un lado de la puerta, se caí nerviosa.

— Oye ¿qué es lo que está pasando? — mi pregunta sorprendió a la mujer quien saltó en su propio lugar.

— Al parecer hubo un atentado contra la Sultana Şemsperi — se acercó un poco.

Como que un atentado, como era posible. Me levanté  y caminé hacia la puerta.

— No puede salir, la Valide ordenó permanecer en sus aposentos mientras buscan a la culpable — la mujer habló con rapidez.

— ¿La culpable? — volteo a ver a la mujer de piel oscura quien asintió confirmando mis dudas.

— Fue una de las esclavas del harem, se dio a la fuga pero gracias Allah todo poderoso la Sultana está bien —

¿A esto se refería Şemsperi? Un ataque directo, muy al estilo Şemsişah. Con preocupación llevé mis manos a mi vientre y volví a la cama, definitivamente la guerra ha empezado y el límite a sido cruzado.

Lo que vuelve más extraño todo es el hecho de que el Şehzade Abdullah está enfermo y justamente ahora atacan a su madre ¿será que también Şemsişah ha atentado contra la vida del Abdullah?.







***

— Ayse estás aquí para informarme sobre cualquier desición que tome mi León — Kosem Sultan me miró austera desde su trono — En los últimos meses no me has comunicado nada, si no te crees capaz de cumplir con tan simple tarea solo dilo — sus ojos g...

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— Ayse estás aquí para informarme sobre cualquier desición que tome mi León — Kosem Sultan me miró austera desde su trono — En los últimos meses no me has comunicado nada, si no te crees capaz de cumplir con tan simple tarea solo dilo — sus ojos grises parecían ver mi alma.

— Por supuesto Sultana, su majestad no tiene nada en mente por ahora o eso parece — dije dudosa.

En primer lugar fui elegida para servir como informante y el beneficio de ello sería la oportunidad de estar con el Sultán y darle hijos, lo que me posicionará en el harem. La cosa es que desde que tengo estos sueños extraños que parecen más a recuerdos de una vida pasada, mis ganas de servir a la Valide Sultan se evaporaron, pero eso no es excusa para declinar su orden, estoy segura que tan pronto como se de cuenta sobre mi reteniendo información a favor de Murad, estaría acabada.

La Haseki // Ayşe Sultan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora