𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊𝐎𝐔𝐓 (𝐈𝐍 𝐂𝐀𝐄𝐋𝐎 𝐄𝐓𝐈𝐀𝐌 𝐃𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐀 𝐕𝐨𝐥. 𝐈𝐈)

XX - "Los lazos del destino"

"This is stupid, I'm not stupid
Don't talk to me like I'm stupid (stupid in love)
I still love you, but I just can't do this
I may be dumb, but I'm not stupid"
—Rihanna

◇◇◇◇

— ¿Una mujer? —preguntó Noriaki, sorprendido, ante lo que Jotaro les estaba comentado a él y a sus compañeros.

— ¿Dio está casado? —le siguió Polnareff, con la misma impresión, sumada a una gran incredulidad, que lo hizo de alzar una ceja.

—Debes de estar muy ida de la olla para aceptar ser la esposa de semejante bastardo... —respondió Jotaro, bajándose la visera de su gorra.

Ahora, todos se encontraban a las afueras de la ciudad, a punto de marcharse a su próximo destino, los Emiratos Árabes, tomando la ruta marina.

—Ella, al parecer, mandó matar a la vieja; y también está detrás de algunos de los movimientos de Dio. Sin embargo, Steely Dan no dio más declaraciones ni motivos —continuó Jotaro.

— ¿Tienes idea de cómo se llama, al menos? —preguntó Kakyoin, con interés.

—Rebecca... —Jotaro pareció vacilar, tratando de recordar el nombre completo—, Rebecca Rose. Sí, eso fue lo que me dijo ese capullo de Steely Dan...

Entonces, al escuchar ese nombre en boca de su nieto, Joseph Joestar pegó un brinco de la sorpresa. Justo ahora le vino un momento de lucidez.

—Oh my God! —exclamó, tan fuerte que posiblemente alguien más aparte de Jotaro, Noriaki y Jean Pierre lo escuchó.

Jotaro, sorprendido pero manteniendo su rígida actitud, preguntó, mientras que el resto miraba a Joseph Joestar, confundidos.

— ¿Pasa algo, viejo?

— ¡Esa desgraciada ha vuelto! ¡Maldita mentirosa!

Jotaro, Kakyoin y Polnareff miraron a Joseph, confundidos, sin tener idea de lo que hablaba el más mayor.

— ¿A qué se refiere, señor Joestar? —preguntó Noriaki, con curiosidad.

—Esa mujer fue la cómplice de Dio cuando este trató de eliminar a mi abuelo, Jonathan Joestar. Sin embargo, mi abuelo la perdonó, pues ella y él siempre habían sido amigos, después de todo. Pasó años sin aparecer, incluso Speedwagon le ofreció respaldo por parte de la fundación a cambio de que no volviera a las andadas, pues estaba arrepentida de haber seguido los planes de Dio, ¡y aceptó! Sin embargo... —su tono se llenó de enfado—. En cuanto Dio ha vuelto, ¡se ha ido con él de nuevo! ¡Está tan estúpidamente enamorada de ese desgraciado que ha traicionado su lealtad y respeto hacia Speedwagon y hacia mi abuelo, con toda su maldita cara!

—No entiendo que puede ver alguien en Dio que, no sólo lo sigue, sino que también se casa con él... —comentó Polnareff, incrédulo.

—Se dice que el amor es ciego, después de todo... —contestó Kakyoin, con el mismo tono que su compañero, encogiéndose de hombros.

—Steely Dan comentó también que ella es usuaria de stand —añadió Jotaro—, y dada la situación, supongo que si nos encontramos con Dio nos encontraremos con ella. Si es su mujer, no creo que la deje venir a por nosotros... Al menos ahora. Viejo —llamó a su abuelo—. ¿Tienes idea de cómo es? ¿Alguna información suya?

—Podríamos contactar a la fundación Speedwagon —respondió Joseph, ajustándose el sombrero—. Seguro que ellos conservan algo sobre ella...

—Agh, dadme un puto respiro —comentó Jotaro, con fastidio—. No hacemos nada más que encontrarnos con locos...