Capítulo 11 - Dudas

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Una vez en mis aposentos intenté tranquilizarme, no sabía porque pero me sentía ansioso, recordé la conversación de las Sultanas y me sorprendió que Hurrem no hiciera nada cuando mi madre la golpeó, en ocasiones anteriores ella había acusado a mi madre con el Sultán, provocando así el desprecio de mi padre para con mi madre y causando en ella una tristeza muy grande. Pero el haber visto aquello me hizo cuestionarme si realmente mi madre era tan inocente como decia ser.
Alto, debía detener el curso de estos pensamientos pues al final del día era mi madre de quién hablaba. Quizá solo me encontraba algo aturdido por los eventos ocurridos.

Algunos días pasaron y la paz junto con la cotidianidad llegaron, el asunto de la espía y de los informantes se había solucionado, la sentencia de muerte ya había sido firmada y solo se esperaba que llegara el día en el que perderían sus cabezas.

Me encontraba entrenando la espada con mis hermanos, Mehmed era realmente bueno pero con Selim y Bayaceto era en parte juego y en parte una lección.
Cuando nos detuvimos para tomar un descanso note que el Sultán se encontraba en los jardines, mirando nuestro entrenamiento.

Cuando me acerque a él, me felicitó por mi destreza y me dijo que el imperio estaría a salvo mientras las espadas de sus príncipes lo protegieran. Aquellas palabras me hicieron sentir una calidez en el corazón, pues tenía algún tiempo desde que el Sultán no me dirigía palabras tan significativas para mí.

Mientras veíamos como los jóvenes príncipes corrían con las espadas de madera por el jardín, llegó la Sultana Hurrem y mi hermana Mariham.

- Su majestad, me mandó a llamar.
- Hurrem mi Sultana y Mariham mi preciosa hija. ¿No es acaso esto hermoso ?

Pregunto mi padre mientras veía a Selim y Bayaceto correr.

- Ciertamente lo es, su majestad. respondió Hurrem.
- Su majestad el Sultán, ya todo está preparado.
- Bien pues vamos todos. Selim, Bayaceto y Mehmed venid los tres.

No sabía que era aquello que tenía preparado el Sultán pero lo seguí sin preguntar, después de todo uno no se puede negar a cumplir con una orden que él diese.

La comida había sido agradable todos estuvieron felices, la Sultana Hurrem reía con sus hijos mientras que el Sultán la veía y platicaba con todos. No puede evitar preguntarme si era así como se veía una familia. Desde que tengo uso de memoria mi padre nunca convivio así con mi madre y conmigo, desconocía lo que hacían cuando se reunían ellos dos pero incluso antes de que padre se volviera Sultán cuando era solo un príncipe, no pasó tanto tiempo con nosotros y cuando llegamos al palacio las visitas fueron aún más escasas. Acaso esto era por influencia de la Sultana Hurrem, podría ser que padre hacia todo lo que podía para estar a lado de la Sultana y de la familia que había construido con ella.
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¿Madre por qué no podías ser un poco más como la Sultana Hurrem?






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Notita de la autora 💖🤭
Este cap está chiquito porque quería transmitir los sentimientos y pensamientos que va desarrollando Mustafa espero y les guste mucho y puedan entender el peso que busco transmitirle al personaje ✨

P.D. muchísimas gracias por todo su apoyo 💖 no saben lo feliz que me hace leer sus comentarios y sus mensajitos 💕 yo seguiré escribiendo esta historia hasta llegar al final así que por favor tenganme paciencia hasta entonces 🖤

Intensidad [Hurrem x Mustafa]Where stories live. Discover now