⌊Sᴀᴅɴᴇss⌉ •YoonMin•

⇢𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰⁸

Taemin podía notar que no tuvo tanto trabajo como otras noches, y eso a pesar que era algo malo para el negocio, para el era un alivio.

Como era el ultimo en cerrar, limpiar en silencio nunca se sintió tan bien, bueno, eso hasta que se largo la lluvia con todo y tuvo que sonreír, nada era más lindo que la sensación de esas gotas frías caer sobre tu rostro luego de un día de trabajo, llámenlo loco, pero para el era completamente confortador.

Hace poco llamo a Jimin para felicitarlo, prometiéndole que para la próxima iba a ir a verlo bailar sin falta, eso si, se aguanto las ganas de preguntarle si estaba bien, ya que su voz algo apagado pero feliz por el triunfo no se combinaban tan bien, y Taemin se daba cuenta de ello.

Mañana lo iba a ver de nuevo y talvez ahí hablen un poco.

Estaba pensando en que podría regarle cuando se vieran, hasta que una persona en la entrada de la tienda, se estaba refugiando de la lluvia, no había notado y casi le daba un paro de no haberlo notado antes.

Lo iba a ignorar, pero el tipo del otro lado comenzó a estornudar y no parecía tener un sombrilla.

No podía ignorarlo, ya que todo era vidrio y era fácilmente visto.

El lado bueno de Taemin no podía dejarlo afuera, incluso pensó en darle un aventón, pero antes necesitaba analizarlo, no vaya ser que metió un lunatico a la tienda cuando esta ya estaba cerrada, y le robe todo hasta su hermosa virginidad.

No mentira, no era virgen, pero si exagerado.

Entonces, dejo la escoba de lado y se acerco a la puerta, rezando un poquito, esperando que el chico que iba a dejar pasar sea un pan de dios.

－Disculpa, ¿deseas pasar hasta que la lluvia pase un poco?－ pregunto sacando la cabeza y subiendo la voz para que fuera escuchado.

Pronto el chico se dio la vuelta, asustado por su presencia y la petición, entonces el análisis de Taemin comenzó, parecía inofensivo, tenia rasgos similares a los de un gatito, su piel era demasiado pálida, por lo que temía que se le haya bajado la presión con el clima, su pelo castaño algo claro resaltaba sus pecas, era un chico atractivo y su nariz roja solo indicaba, que si no entraba, se iba a enfermar.

－¿Puedo pasar?…

Su voz era muy diferente a su apariencia, o al menos así lo veía Taemin.

－Claro, puedes…

Haciéndose a un lado, dejo pasar al chico, quien se limpio la planta de sus zapatillas en la alfombra e hizo una reverencia, muy bien hecha, y cuando cruzaron miradas, parecía que se mostraba algo triste.

－Muchas gracias, prometo devolverte el favor otro día, em..

－Taemin － completo la frase con una cálida sonrisa y el castaño solo asintió bajando la mirada －no hace falta devolver favores, con tu nombre basta por ahora, así que solo dime…

－Y-Yo… yo tengo-…

－Tranquilo, no eres mi tipo, solo quiero saber tu nombre para saber y alcanzarte una taza de café－ el contrario tras eso, se puso rojo, pensó que Taemin le estaba coqueteando, pero era solo su personalidad amable.

－Yoongi…

－Bien, Yoongi… siéntate, enseguida termino de limpiar, mientras tu calientas tu cuerpo con este café hecho por el mejor－ le ofreció una silla cerca de la mesada, que era lo ultimo que le faltaba limpiar, decir que puso la pava.

Yoongi se acerco, algo tímido y avergonzado por pensar cosas tontas, hoy no tenia la mente precisamente activa, no después de la pelea con Jimin.

Taemin, por su parte, le aproximo el café que bien le había dicho y agarro el trapo, para continuar con su tarea, viendo como el contrario lentamente tomaba un lugar al frente de la taza y se disponía a tomar de ella en silencio.