🥀 Capitulo 3.

662 111 5
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Conocía el nombre de algunos de los instrumentos que le iba nombrando. Después le alargó una agenda negra de cuero donde tenía apuntado las medidas de los que debía entregar en el plazo de una semana.

El hombre se colocó un delantal con manchas que no parecían propias de la cera derretida que le hicieron pensar en sangre, tal vez era un carnicero que armaba cuerpos huecos vaciando a los cuerpos humanos. Win se deshizo de esa idea fingiendo repasar las anotaciones. Le tendió uno a él que por suerte estaba limpio.

-Por favor, acérqueme esa caja. Con cuidado, es pesada.

Win tiró de ella con una mano y la bajó de lo alto del armario sin problemas. El contrario miró el brazo del chico asintiendo.

-Será usted de gran ayuda cuando necesite subir las cosas desde el sótano.

-Es pura genética.

-Encienda el horno, póngalo a 65 °C. Que no supere los 80 grados sino se echará a perder.

-¿Cuánta cantidad?

-Introduzca dos placas de la caja, con eso habrá suficiente para moldear una cabeza.

Win obedeció y consultó la agenda.

-En total son tres, uno del tamaño de un niño ¿cuánto tarda en crear uno?

-Del tamaño de un adulto dos jornadas. ¿Cómo anda de pulso, señor Opas-iamkajorn?

-¿Por qué?

-Los rasgos deben ser dibujados, el iris, las pestañas, todo.

-Intentaré hacerlo bien.

-Ahí también están anotados los rasgos que deben tener.

Al leer le dedicó una mirada con las cejas elevadas en un gesto de incredulidad.

-¿De verdad? ¿Quién ha encargado muñecos diabólicos?

El señor Vachirawit trató de esconder una sonrisa que no pasó desapercibida para Win.

-Si viera las extrañas criaturas que me han encargado tendría usted pesadillas.

Cuando la cera quedó totalmente derretida, el señor Vachirawit la extrajo con mano maestra y la vertió en un molde al tiempo que le explicaba los pasos a seguir. La esfera que se creó la colocó en un gancho de madera que se alzaba desde la base de la mesa, sacó un maletín con acuarelas y pinceles.

-Pruebe a pintar los rasgos -le pasó el pincel y Win cayó en la cuenta de que todos los gestos que hacía eran a una distancia prudencial tratando siempre de no tocarle.

Se centró por completo en la tarea que tenía entre manos, la mirada atenta del hombre a su espalda le estaba poniendo de los nervios. Casi todo le estaba saliendo bien hasta que sin querer deslizó un trazo más grueso en el contorno del ojo. Se apartó lanzando una maldición.

La leyenda del vampiro de cera🥀BrightwinWhere stories live. Discover now