꧁"El amor existe con ausencia de eternidad.
En el primer momento de un encuentro de amantes, hay una afirmación de amor.
Psicológicamente, locura, vacío, pánico, delirio de que el momento durará para siempre.
Estoy atrapado por...
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Shuijing.
Gemí cuando escuché mi alarma sonar. Levanté la cabeza de la almohada y miré alrededor de mi habitación. Cogí mi teléfono y comprobé la hora. 08:30 am. Presioné el botón para cerrarlo cuando de repente sonó.
"¿Hola?" Respondí, la somnolencia aún era evidente en mi voz.
"¿Todavía estabas durmiendo?" Gemí molesto.
"Si lo estuviera. ¿Estaría hablando contigo ahora mismo?" Escupí y me froté los ojos.
"¡Bueno, levántense y vengan aquí ahora! Tengo que mostrarles algo. Lei y Ximen ya están aquí pero Meizuo no. Llámenlo y vengan, ¿vale? ¡Adiós Shui!" Dijo mientras colgaba y yo colocaba mi teléfono en la mesita de noche.
Me estiré y olí algo delicioso. Lo inhalé y sonreí.
TOCINO.
Agarré mi bata de seda azul oscuro con adornos de encaje, la coloqué sobre mi camisón azul pálido y la até alrededor de mi cintura. Me puse mis sandalias azules y negras con hebillas plateadas, agarré mi teléfono y bajé las escaleras.
Seguí el olor a tocino y me dirigí a la cocina. Me detuve en seco cuando vi a alguien cocinando, pero mis labios lentamente formaron una sonrisa una vez que me di cuenta de quién era.
Meizuo.
"Buen día." Lo saludé alegremente mientras me acercaba a él, lo que hizo que girara la cabeza y me mirara con una brillante sonrisa. Llevaba una camiseta blanca lisa, pantalones de pijama grises y sandalias negras.
"Buenos días Shui." Saludó mientras seguía cocinando. Me acerqué y lo rodeé con mis brazos, apoyando mi cabeza contra su hombro. Suspiré de satisfacción.
"¿Dormiste bien?" Preguntó y tarareé en respuesta, inhalando su aroma. Se rió entre dientes antes de apagar la estufa y servir los huevos y el tocino antes de volverse hacia mí. Me sonrió y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, acercándome mientras yo apoyaba mis manos sobre su pecho. Continuó mirándome durante un par de minutos y me reí.
"¿Qué?" Pregunté, riendo. Él sonrió y me besó en la frente.
"Te amo." Dijo y sonreí antes de inclinarme y presionar mis labios contra él. Después de unos segundos, me aparté y apoyé mi frente contra la suya.
"Yo también te amo." Dije, lo que lo hizo sonreír mientras me llevaba a la mesa. Comimos en silencio durante unos minutos.
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